Este es el pueblo del Mediterráneo menos masificado perfecto para visitar este junio

Este es el pueblo del Mediterráneo menos masificado perfecto para visitar este junio

Cuando uno piensa en la playa, especialmente quienes viven más alejados de la costa mediterránea, siempre piensan en enclaves tradicionales como Benidorm, Gandía, Jávea o Denia. Son, sin duda, lugares únicos y llenos de vida pero que, no obstante, además de ofrecer una alta oferta vacacional, también suelen ser los destinos más escogidos por los turistas nacionales e internacionales. Eso, muchas veces, provoca cierto rechazo para quienes buscan un retiro vacacional en la playa pero lejos de las típicas masificaciones de turistas.

Afortunadamente, la Comunidad Valenciana se extiende por un gran territorio costero en el que la oferta es muy variada y, además del sol y playa, los municipios que forman parte de esta región cuentan con una historia única plagada de leyendas, de castillos, de restos medievales y de un imaginario único que compone toda la cultura valenciana.

Por eso, una de las mejores opciones para los que buscan un lugar tranquilo en la playa, lejos de las aglomeraciones, de las esperas para coger mesa en un restaurante, y de la masificación de las playas con la arena llena de toallas es sin duda la localidad de Alcossebre, situada en la provincia de Castellón.

Esta localidad se sitúa en una zona privilegiada del litoral mediterráneo, e incluye parte del parque natural de la Serra d’Irta, perfecta para quienes además buscan un poco de senderismo rural por la montaña.

Es una tierra rodeada de historia, protegida por los montes de Irta y Murs, y muy próxima a la localidad de Alcalà de Xivert, con la que comparte término municipal.

Alcossebre es, sin duda, un oasis de paz y tranquilidad perfecto para visitar en meses como junio, en el que realizar una escapada se hace las delicias de quienes buscan la paz y la tranquilidad en la costa. Todo ello, rodeado de un paisaje rico, diverso y lleno de contrastes, con el llano de la playa unido a las montañas rocosas.

Un entorno diferente, único en la costa, que todavía conserva su autenticidad natural y que incluye una fauna y flora libre, tanto en el campo como en el mar, que hacen de este territorio un enclave especial y único para visitar tanto en junio como en cualquier época del año.