Es por todos bien conocido que las nueces son uno de los bocados más beneficiosos para la salud cardiovascular. La evidencia científica así lo avala, ya que tomar un puñado de ellas al día reduce la inflamación relacionada con enfermedades cardíacas. A esas nueces se suman las frutas y las verduras, «ya que son una fuente importante de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares», explica el cardiólogo Luis López. Y así lo confirma Luis Frechoso, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (Cgcodn), quien asegura que «una persona con riesgo elevado de padecer un evento cardiaco ha de priorizar los alimentos vegetales e integrales».
Tal y como detalla el dietista-nutricionista, dentro de las recomendaciones más habituales para las personas con problemas de riesgo coronario «se pueden encontrar el abordaje de la dieta DASH (baja en sal) y/o el patrón de alimentación mediterráneo». Sin embargo, más allá de esas recetas «clásicas», existen otros ingredientes menos conocidos que también pueden ayudar a proteger el corazón. Es el caso, por ejemplo, del chocolate, un producto que «puede ser beneficioso para el corazón debido a su contenido en flavonoides, antioxidantes que mejoran la función endotelial, pudiendo ayudar a la reducción de la presión arterial y mejora del flujo sanguíneo», explica Frechoso.
A ese chocolate se suma también el té verde, pues se trata de «una bebida rica en antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación, prevenir la formación de coágulos y proteger el corazón. Se recomienda consumir al menos una taza al día para aprovechar sus beneficios», recomienda López. La explicación reside en las «catequinas, de nuevo antioxidantes con cierta propiedad antiinflamatoria. En este caso se pueden encontrar estudios que apoyen su consumo, pero habría que ver bien cómo están planteados y con qué comparan», advierte Frechoso.
De igual manera, otro ingrediente que merece la pena incluir habitualmente en el menú son los frutos rojos, como frambuesas y arándanos, ya que son ricos en antioxidantes, «como por ejemplo las antocianinas, y como el resto de alimentos vegetales integrales, contienen fibras que ayudan a reducir el colesterol LDL», detalla el portavoz del Cgcodn.
La lista de ingredientes más desconocidos que resultan beneficiosos para la salud cardiovascular puede completarse con «semillas de lino y semillas de chía, por su alto contenido en ácidos grasos omega-3 y omega-6, con efectos muy beneficiosos para la salud cardiovascular, así como el ajo, ya que algunos estudios apuntan a su capacidad de disminución de la presión arterial alta y la reducción del endurecimiento de las arterias», tal y como explican desde la Fundación Española del Corazón.
Sin embargo, tal y como advierte el portavoz del Cgcodn, «no se debe caer en “nutricionismos” y tender a una dieta centrada en el aumento y reducción de los alimentos comentados, sino que hay que apostar por la variedad nutricional». Eso sí, «hay que evitar alimentos ricos en ácidos grasos saturados (de origen animal), así como aquellos ricos en azúcares libres en su composición, sal y, por supuesto, evitar el consumo de alcohol», aconseja el dietista-nutricionista.
