Estos son los riesgos para la vista de la intervención para cambiar el color de los ojos

Estos son los riesgos para la vista de la intervención para cambiar el color de los ojos

Muchas personas no están conformes con el color de sus ojos. Más allá de las, más o menos populares lentillas de colores que hasta ahora intentaban paliar este descontento, en la actualidad, existe una técnica denominada queratopigmentación anular asistida por láser de femtosegundo (Flaak) en la que se introduce un pigmento en la córnea a la que previamente se le practica un bolsillo con un láser para conseguir la tonalidad deseada por el paciente.

Esta técnica ha sido promocionada en las redes sociales por numerosos “influencers” y recientemente en un congreso internacional monográfico celebrado en Alicante este fin de semana. Por este motivo, la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha emitido una advertencia sobre los riesgos que esta intervención para cambiar el color de ojos puede suponer para la visión.

Ante ello, la SEO alerta a los ciudadanos que ya se han visto pacientes sometidos a esta intervención con graves descompensaciones corneales que han llevado a la pérdida irreversible de su transparencia abocando a los pacientes a un trasplante de córnea, lo que demuestra que no se puede considerar una técnica segura exclusivamente con fines estéticos.

A ello hay que sumarle la pérdida periférica de campo visual, así como las dificultades añadidas para poder efectuar una exploración completa del fondo de ojo, de la cámara anterior o del ángulo camerular.

Problemas a largo plazo

Por otra parte, ante una futura cirugía de catarata, de retina o cualquier intervención intraocular, la visualización de las estructuras oculares por parte del cirujano se verá comprometida notoriamente, aumentado de forma considerable los riesgos de la intervención y la posibilidad de complicaciones intraoperatorias que eventualmente pudieran ensombrecer el pronóstico de la cirugía.

Además, la SEO señala que no hay suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta intervención, la cual tampoco induce resultados estéticamente naturales al carecer el color tintado de la suficiente profundidad dentro del ojo, con lo que la sensación es similar a la que provocan las lentes de contacto de colores.

Otra indicación bien distinta, en este caso aceptable, sería la pigmentación más limitada y reducida de la córnea con fines terapéuticos, por ejemplo, ante pequeños defectos iridianos periféricos que provocan visión doble o fotofobia, o incluso por motivos estéticos en córneas opacas de ojos amauróticos.

En resumen, concluyen los expertos, la intervención para cambiar el color de ojos mediante la técnica Flaak podría resultar peligrosa y tener consecuencias irreversibles para la visión, por lo que no se recomienda su uso.