La principal función del sudor es regular la temperatura corporal. Por lo tanto, es natural suponer que su actividad se potencia en los meses de verano, cuando las temperaturas alcanzan valores más altos. Sin embargo, la llegada del otoño, con la vuelta al trabajo, a las reuniones, a dar la mano a clientes/futuros clientes, a los brainstorming en habitaciones mal ventiladas y a las calefacciones centrales incontrolables, puede ser mucho peor para la sudoración excesiva que un día de verano a 37ºC.
Entre el 2% y el 4% de la población sufre las consecuencias de una sudoración excesiva -normalmente por causas desconocidas o de origen genético-, ya sea generalizada en todo el cuerpo como localizada en axilas, manos y piel, a la que se conoce como hiperhidrosis. Sin embargo, nadie está a salvo de ser asaltado por una sudoración excesiva en cualquiera de las situaciones otoñales anteriormente descritas.
Este sudor excesivo nos expone a infecciones cutáneas y dermatitis -debido a la humedad constante en la piel- y a un gran impacto en el plano social y emocional. Tener constantemente las manos húmedas y la ropa empapada por el sudor puede provocar alteraciones en las relaciones sociales e incluso ansiedad o depresión.
Pese a ello, como explica José Luis López Estebaranz, presidente del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología (Cilad), existen diversas posibilidades de tratamiento que pueden liberarnos para siempre, o al menos temporalmente, del exceso de sudor. No obstante, puntualiza, deberá ser el médico el que valore y ajuste su uso según las necesidades de cada paciente.
Tratamientos disponibles
Antitranspirantes con sales de aluminio: su modo de acción es mecánico; actúan en el canal sudoríparo, formando un tapón que reduce el flujo de transpiración. Existen múltiples marcas comerciales disponibles en farmacia sin receta médica.
Medicamentos tópicos: como la crema de glicopirrolato.
Medicamentos en comprimidos orales: como la oxibutinina, que actúa en el sistema nervioso. Son eficaces sobre todo en casos de hiperhidrosis generalizadas, aunque pueden presentarse algunos efectos secundarios como sequedad de boca o dolor de cabeza.
Inyecciones de toxina botulínica: esta sustancia, conocida por su uso cosmético para mejorar las arrugas de expresión, tiene también múltiples usos médicos, entre ellos para combatir el exceso de sudoración. Es muy eficaz para el tratamiento de hiperhidrosis localizadas, sobre todo en axilas y manos, con resultados que duran entre 6-12 meses. Puede ser necesario algún tipo de anestesia local para su aplicación. Es un procedimiento que ha revolucionado el tratamiento en hiperhidrosis palmares y axilares, fundamentalmente por su alta eficacia y poder realizarse de forma ambulatoria.
Iontoforesis: consiste en colocar las manos o pies en unas cubetas especiales con agua, que están conectadas a una corriente eléctrica suave. Requiere sesiones de mantenimiento, pero tiene resultados satisfactorios en muchos pacientes y no tiene efectos secundarios. Existen dispositivos de última generación con resultados muy eficientes.
Miradry: se trata de un sistema de microondas que se aplica directamente en las axilas mediante un cabezal. Elimina de forma definitiva un porcentaje suficiente de glándulas sudoríparas, con lo que mejora la hiperhidrosis de manera permanente en el 80% de los pacientes. Debe realizarse en una clínica, bajo la supervisión de un médico y con anestesia local, aunque es un procedimiento no quirúrgico.
Inmode Fractora: es un sistema de radiofrecuencia con microagujas aprobado para la eliminación de la sudoración excesiva en las axilas. Elimina en 2-3 sesiones las glándulas sudoríparas hiperactivas de las axilas produciendo una normalización de la sudoración axilar de forma permanente. Es el ultimo avance en el tratamiento de la hiperhidrosis axilar. Se realiza de forma ambulatoria y cada sesión dura en torno a los 30-60 minutos. Se realiza con anestesia tópica local.
Cirugía (simpatectomía): consiste en seccionar los ganglios nerviosos responsables del sudor. Aunque puede ser eficaz para hiperhidrosis de manos y axilas, se reserva para casos excepcionales por sus posibles complicaciones quirúrgicas. Puede aparecer sudoración compensatoria (exceso de sudoración en un lugar diferente), hasta en un 88% de los pacientes.
