El campeón del mundo contrarreloj, Remco Evenepoel, se ha adjudicado la séptima etapa del Tour de Francia, una crono individual de 25,7 kilómetros que no resuelve nada pero arroja algunas conclusiones de cara a la general.
Las espadas siguen en todo lo alto después de la primera contrarreloj, un test que se perfilaba como decisivo para ganar la carrera. O, al menos, para no perderla. Pero, más allá de Remco, el que sale más reforzado es Tadej Pogacar, que ha distanciado un poco más a Vingegaard. El esloveno se ha dejado 11 segundos en meta, entrando en segunda posición. Y su compatriota Primoz Roglic ha terminado tercero.
Y la realidad es que nadie lo ha perdido del todo. Los cuatro grandes favoritos han sido también los cuatro primeros en la línea de meta. Pero, una vez más, a Vingegaard se le ha ido haciendo larga la etapa a medida que ha ido avanzando, dejándose 37 segundos en línea de meta después de haber estado en tiempos de los primeros durante la mitad inicial.
En cuanto a los corredores españoles, se han defendido de forma más que digna. Juan Ayuso ha sido 15º a 1’18”, mientras que Carlos Rodríguez ha acabado dos puestos más atrás a 1’27” de Evenepoel. Ambos siguen en puestos de honor en la general a la espera de que vuelva la montaña, terreno más propicio para ellos.
