Fabián, de MVP en MVP con España

Fabián, de MVP en MVP con España

«Llego a la frontal, me da un pase Pedri, intento chutar pero me viene Luka [Modric], recorto y me viene Brozovic, intento recortar y ahí veo el hueco. Tiro y tengo la suerte de que entra». Con la misma naturalidad con la que explica el gol que marcó a Croacia, Fabián dirigió el juego de España en su debut en la Eurocopa.

«Al mister le gusta que finalicemos jugada cuando llegamos al área y lo importante es que haya entrado la pelota», añadía. Esa insistencia de Luis de la Fuente en el disparo no es nueva. Fabián ya marcó dos goles en lanzamientos desde fuera del área en la Eurocopa sub’21 que ganó España en 2019 con el actual seleccionador absoluto en el banquillo. Fabián sumó a sus goles tres asistencias y fue elegido el mejor jugador del torneo. Y así ha empezado esta Eurocopa, con un gol, una asistencia y el trofeo de MVP del partido contra Croacia.

Han pasado cinco años desde aquella Eurocopa y no todo ha sido fácil para Fabián. En 2019 ya triunfaba en Italia con el Nápoles, al que llegó por petición de Carlo Ancelotti. Luis Enrique contó con él para la Eurocopa en 2021, pero se olvidó de él al año siguiente para el Mundial. Ahora se han reencontrado en el PSG y el exseleccionador lo ha ido haciendo entrar y salir de las alineaciones.

De la selección desapareció después de la derrota en semifinales en la pasada Eurocopa contra Italia y no regresó hasta que De la Fuente asumió el mando. No ha faltado a ninguna convocatoria con el actual seleccionador, que confía en su fútbol y quizá en algo más. Fabián no ha perdido ninguno de los 24 partidos que ha jugado con la selección. No jugó contra Escocia ni contra Colombia, las dos derrotas que ha sufrido De la Fuente. Y tampoco había participado en ninguna derrota anterior.

Pero el seleccionador valora mucho más que la superstición. «Fabián es un jugador excepcional, de un nivel grandísimo y si no se llamara Fabián hablaríais mucho más de él», decía De la Fuente en la conferencia de prensa posterior al partido. «Los que le vemos trabajar con una normalidad y una calidad fantástica sabemos el valor que tiene. Me encantaría que supiéramos el potencial futbolístico que tenemos en nuestro país y que pusiéramos en valor esta generación que es brillantísima, que ha ganado todo hasta llegar aquí», añadía. «Fabián es la representación de todos esos jugadores que están trabajando en la sombra, pero que deberían tener el reconocimiento mediático por los méritos que tienen», advierte De la Fuente.

En aquella selección campeona de Europa hace cinco años estaban también Unai Simón, Dani Olmo, Mikel Merino y Oyarzabal. Todos imprescindibles ahora en la absoluta para el seleccionador.

Fabián intenta no distraerse con los reconocimientos individuales, a pesar de haber sido elegido el mejor jugador del partido del debut. «Intento hacer mi trabajo dentro del terreno de juego, lo que pase fuera no me preocupa. Es un orgullo inmenso poder representar a mi país y quiero dar las gracias al míster por la oportunidad que me da porque para mí es importante estar aquí», dice.

El centrocampista español dominó el partido y lo decidió en tres minutos, con su gol y con la asistencia a Morata. «Siempre me lo dice, que lo busque en profundidad. Estamos acostumbrados a sus desmarques. Me ha llegado la pelota, he visto un hueco y le he puesto el pase a Morata, que ha hecho el trabajo con un gran control y con el gol», explicaba Fabián. Con la misma naturalidad con la que explica el gol y con la que es capaz de recorrer 12,2 kilómetros. Fue el que más corrió de España, además de ser el jugador más decisivo del partido.