El novelista y escultor burgalés afincado en Segovia José Antonio Abella falleció ayer en Madrid a los 68 años, lo que ha provocado el pesar de toda la comunidad por esta pérdida.
Entre sus últimos galardones, Abella (Burgos, 1956) obtuvo el 70º Premio de Novela Ateneo Ciudad de Valladolid y es autor de la escultura alegórica del diablillo de Segovia.
Abella, escritor desde 1992 con “Yuda” es autor de novelas como “La tierra leve”, “La llanura Celeste”, “Agnus diaboli” o “El Corazón del Cíclope”, con el que ganó el ateneo de Valladolid y fue finalista del premio de la Crítica de Castilla y León.
Como escultor, participó en numerosas exposiciones y sus obras se conservan en importantes colecciones públicas y privadas, y destacan su monumento a la Trashumancia y el citado diablillo, ambos en Segovia.
“Una extraordinaria persona que deja atrás un gran legado literario”, han trasladado desde el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.
“La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte lamenta el fallecimiento del escritor José Antonio Abella, trasladando el pésame a sus familiares y amigos”, han trasladado en un posteo desde ese departamento de la Junta de Castilla y León.
“Acabamos de conocer la triste noticia del fallecimiento de Jose Antonio Abella, médico, escultor y literato. Natural de Burgos era un apasionado de esta ciudad, que exhibe obras singulares como el monumento a la transhumancia o la escultura del diablillo”, han trasladado en un posteo desde el PSOE de la capital segoviana.
