La comunidad científica y el mundo de la naturaleza se encuentran de luto tras el fallecimiento a la avanzada edad de casi 12 años de Sphen, el famoso pingüino papúa que protagonizó una historia de amor homosexual y que residía en el acuario Sea Life de Sídney. La increíble relación de Sphen con su pareja, el también pingüino macho Magic, captó la atención global en 2018 cuando su tierno vínculo y posterior crianza de dos polluelos se hizo viral en todo el mundo. Ambos se convirtieron en un poderoso símbolo de aceptación y diversidad. De hecho, la pareja fue homenajeada con su propia carroza en el famoso desfile del Orgullo Mardi Gras de Sidney, inspirando a la comunidad LGBTQ+ de todo el mundo.
La homosexualidad es parte integrante del mundo animal, desde cisnes, osos panda, lagartijas lesbianas o peces capaces de cambiar de sexo en función de su entorno. Un comportamiento observado en hasta 1.500 especies diferentes. Con todo, el vínculo establecido entre los pingüinos papúa Sphen y Magic reviste una gran singularidad e importancia científica. Esta pareja de pingüinos machos del acuario Sea Life de Sídney, Australia, rompió fronteras desafiando los paradigmas tradicionales sobre la reproducción y crianza en esta especie. En 2018, el equipo que custodiaba las frías aguas del recinto observó con asombro cómo estos desarrollaban una conexión inquebrantable, nadando y paseando juntos constantemente durante la época previa a la temporada de apareamiento. Fue entonces cuando los cuidadores notaron que comenzaban a recolectar guijarros para construir su propio nido, un claro indicio de su profundo vínculo afectivo. Aún más sorprendente, la pareja logró incubar con éxito un huevo real que les fue cedido y que dio lugar al exitoso nacimiento de dos crías: Sphengic en 2018, y Clancy, en 2020.
Ahora, lamentablemente la comunidad del acuario ha sufrido una dolorosa pérdida con el fallecimiento de Sphen, a la madura edad de casi 12 años. Su salud se había deteriorado en los días previos a su deceso y el equipo veterinario del acuario tomó la difícil decisión, a principios de mes, de practicarle la eutanasia para acabar con su dolor. Ante la partida de su amado compañero en cautiverio, Magic entonó frente a su cuerpo un emotivo canto, ofreciendo a toda la colonia de pingüinos un himno de homenaje. “La pérdida de Sphen es desgarradora para esta colonia, el equipo y todos los que se han sentido inspirados o positivamente impactados por su historia”, declaró Richard Dilly, director general del acuario.
Más allá de su relevancia biológica, el vínculo inquebrantable del duo de Sidney tuvo un poderoso impacto sociocultural, convirtiéndose en un símbolo de la diversidad familiar y sirviendo de inspiración para la comunidad LGBTQ+. De hecho, la pareja fue homenajeada con una carroza en el famoso desfile del Orgullo Mardi Gras de Sydney, figuraron en un plan de estudios para enseñar a los niños a aceptar a la comunidad gay y aparecieron en la serie de Netflix Atypical, ayudando así a visibilizar y normalizar las familias arcoíris. Y es que, en la época en que estos fascinantes animales comenzaron a forjar su relación, Australia atravesaba una encarnizada batalla sobre si el matrimonio entre personas del mismo sexo debía ser legal o no, una polémica que sacó a relucir las tensiones personales y religiosas más espinosas.
El pingüino papúa, conocido científicamente como Pygoscelis papua, es una especie de tamaño mediano que habita principalmente en la Península Antártica y las islas subantárticas. Al parecer, las relaciones entre los del mismo sexo no son extrañas. Hace más de medio siglo, los científicos observaron por primera vez comportamientos de este tipo durante la época de apareamiento de estos animales. Tales conductas también se han observado entre ejemplares de los zoológicos de Berlín y Toronto, y en el de Central Park de Nueva York, que sirvió de inspiración para el libro infantil «Y el Tango hace Tres».
