Fango y mierda

Fango y mierda

Entre fango y mierda se desarrollan ahora las sesiones de control en nuestro país. Bueno, las sesiones de control, las ruedas de prensa y todo lo que sea susceptible de juzgar las actuaciones del gobierno. Solo una persona indecente y desvergonzada, como Sánchez, es capaz de acusar al contrincante de poner en marcha la máquina del fango, mientras es él quien la conduce.

Hay que ser muy perverso y depravado para acusar de cuestionar la gobernabilidad del país, cuando el gobernante tiene que retirar la reforma de la ley del suelo, la ley del proxenetismo ante la falta de apoyos parlamentarios.

Es muy difícil buscar adjetivos que describan el comportamiento de Pedro Sánchez porque es incomprensible su actuación. Es una evidencia que no ganó las elecciones, es una evidencia que pactó con partidos independentistas, es una evidencia que, por siete votos, hoy se apruebe la ley de la amnistía.

Es una evidencia que Begoña Gómez está siendo investigada como posible partícipe en un delito de tráfico de influencias y en un delito de corrupción en los negocios. Es una evidencia que David Sánchez, hermano del presidente, ha sido denunciado por percibir un sueldo público sin ir a trabajar porque vive en Elbas (Portugal).

Es una evidencia que antes de informar a la ciudadanía de que se tomaba cinco días para reflexionar sobre su futuro, era conocedor de la investigación de su esposa.

Es una evidencia que Pedro Sánchez es una máquina de mentiras y de urdir escenarios y estrategias que a uno le dejan descolocado y con un sentimiento de vergüenza ajena para suplir la que él no tiene.

Su desprecio absoluto hacia las instituciones, la oposición, la justicia y la prensa, cada día nos acerca más a Maduro, quien hace unos días presentó en el Parlamento una Ley contra el Fascismo para silenciar las críticas.