El rey Felipe VI ha presidido este jueves en el aeródromo mlitar leonés de La Virgen del Camino la entrega de Reales Despachos a los nuevos sargentos que forman parte de la XXXII promoción de la Academia Básica del Aire y del Espacio.
Un acto que contaba también con la presencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Nicanor Sen; el general jefe del Ejército del Aire, Javier Salto; y el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollân, además de numerosos representantes institucionales.
Tras su llegada al aeropuerto leonés, el monarca se dirigía a la plaza de armas, donde pasó revista al escuadrón de alumnos e hizo entrega del correspondiente despacho al número uno de la promoción, Eloy de la Varga Iglesias, quien también recibió la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco.
Posteriormente, el coronel director de la Academia, Ignacio de Dompablo Ferrándiz, se dirigía a los nuevos sargentos en su última lección en el centro, donde, en primer lugar, recordaba la figura de uno de los militares de la promoción, Pablo Jiménez Murillo, fallecido en acto de servicio.
Durante su alocución pidió a los hasta ahora alumnos que no hagan de su trabajo una ocupación, sino que hagan un reto y una pasión.
“No aspiren solo a ganarse la vida, aspiren a crear la diferencia, porque tenemos que intentar ser todo lo que podemos ser, no solo una fracción de ello”, apuntaba el coronel.
Asimismo, trasladaba a los alumnos que recuerden que cada uno de ellos son fundamentales para que la Fuerza Aeroespacial pueda cumplir sus misiones, si bien, les advertía de que no podrán realizar sus tareas y cometidos solos, ya que necesitarán ser parte de un equipo “porque el esfuerzo colectivo de todos multiplica el de cada aviador individualmente”.
El presidente de la Junta, por su parte mostraba su orgullo por acompañar una vez más al rey para comprobar el desempeño y profesionalidad con la que se preparan las Fuerzas Armadas, y especialmente en esta entrega de despachos de la 32 promoción de la Academia Básica del Aire de León. Una institución que, según Mañueco, “forma parte de la historia de nuestra tierra”, además de que en ella se han formado miles de especialistas. “¡Enhorabuena a los nuevos sargentos!”, apuntaba Mañueco.
Los actos del programa oficial se completaban con el homenaje a los militares que dieron su vida por España, carga de fusilería, exhibición aérea y desfile. Posteriormente, se sirve un vino español en el hangar de la Academia al que asisten autoridades, nuevos sargentos y sus familias.
