Felipe y Guerra: ¿«fachosfera» del sanchismo?

Felipe y Guerra: ¿«fachosfera» del sanchismo?

No es frecuente –de hecho, parece fue la primera vez– ver en un programa de tv a Felipe González y Alfonso Guerra entrevistados conjuntamente, aunque la tecnología audiovisual hiciera posible que Guerra estuviera físicamente en Sevilla por un compromiso ineludible, y estuviera «on line» en el estudio con Susanna Griso, Felipe y los telespectadores. Me mantuve atento a ese insólito encuentro, que no defraudó. Al menos, a quien escribe esto para Uds. Si todo lo que dijeron ambos, respecto del PSOE y del Frente Popular actualmente en el gobierno –calificación mía, no de ellos–, se hubiera transmitido sin dar a conocer a sus autores, es evidente que las terminales mediáticas del sanchismo las hubieran atribuido a una creación de la máquina del fango, a un bulo nuevo del lodazal de la «fachosfera». Estrategia comunicativa que no olvidemos tomó carta de naturaleza política y mediática como fruto del retiro, no espiritual precisamente, de cinco días del inquilino de La Moncloa para meditar cómo hacer frente a la investigación judicial a Begoña Gómez por presunta corrupción. El que las dos caras más importantes y representativas del PSOE de la Transición a la democracia, y coprotagonistas indiscutibles de la socialdemocracia española durante los primeros veinte años de vigencia del régimen Constitucional, se expresaran en los términos que hicieron, exime de más comentarios al respecto, porque se podrá decir más alto, pero no más claro para quien quiera entender. Y por supuesto, viniendo de los citados personajes con acreditada «auctoritas» para hablar de su partido y del «gobierno» que lidera. «Gobierno» porque como bien señaló Felipe González no es lo mismo «gobernar» que «estar» en el gobierno y no cabe duda de a quiénes se refería al hablar de los que «están». Apenas falta mes y medio para ese Congreso Federal que Sánchez ha convocado –anticipadamente–para impedir cualquier voz crítica con su proceder en Ferraz y en La Moncloa, pero se empiezan a despertar voces y conciencias que se suman a los barones de Castilla-La Mancha y Aragón. Un émulo de José Luis Ábalos –sólo en cuanto a su adhesión desde el primer momento a Sánchez–, Luis Tudanca, barón de Castilla y León, ha alzado la voz ante la maniobra de impedirle convocar su congreso regional antes del Federal. «Lealtad no es sumisión», ha proclamado, a lo que se ha añadido Juan Lobato, su homónimo de la comunidad de Madrid. Que escuchen a Felipe y Guerra y acabe la pesadilla en la que Sánchez ha sumido a los españoles. Y por cierto: muy bien Felipe y Guerra de no prestarse al juego del serial del momento.

Please follow and like us:
Pin Share