“Fiestón” en Valladolid por el ascenso mientras Ronaldo se piensa seguir

“Fiestón” en Valladolid por el ascenso mientras Ronaldo se piensa seguir

Valladolid sigue celebrando a lo grande el regreso de su equipo de fútbol a Primera División, tras una tempestuosa temporada en la categoría de plata de tensión diaria entre la afición y el entrenador , el uruguayo Paulo Pezzolano, al que los seguidores gritaron su dimisión incluso tras lograr el ascenso. Una campaña también en la que no ha habido día sin rumores de venta del club por parte de su presidente, Ronaldo Nazario.

Pero lo que es el fútbol, tras un partido agónico en el José Zorrilla que el Real Valladolid volteó en los últimos minutos ante un Villarreal B que se puso 1-2 en el minuto 85 llevando la zozobra y desesperación al «Pucela», la afición explotaba de júbilo y de felicidad. Y ahora la vida se ve maravillosa.

Decenas de miles de personas acompañaban a los jugadores y cuerpo técnico en su paseo triunfal por la ciudad para festejar el ascenso con la afición. Primero, en el barco La Leyenda del Pisuerga, donde el equipo recibió el calor de la gente desde los puentes que atraviesan el río. Y después, tras desembarcar en la playa de Las Moreras, subidos a un autobús que recorrió las calles del centro de la capital hasta la Plaza Mayor donde se produjo la traca final.

La capital vallisoletana se ha teñido de blanco y violeta que son los colores del equipo en una jornada inolvidable en la que además el tiempo ha acompañado. El alcalde Jesús Julio Carnero disfrutó como uno más e incluso acompañó a los jugadores en su paseo en barco por el Pisuerga. Muy contento e ilusionado por el ascenso, pero también por la Liga de rugby que ganaba también el domingo el VRAC Quesos Entrepinares, Carnero aseguraba que la ciudad respira deporte por los cuatro costados.

 

«El ascenso del Real Valladolid es algo grande», decía, orgulloso, mientras confirmaba que se sigue trabajando sin pausa en la remodelación del estadio, sobre todo el Fondo Sur, para cerrar el campo a la par que se construye la nueva ciudad deportiva. También deseaba la continuidad de Ronaldo como presidente «de la forma que el quiera», porque es un «grandísimo embajador».

El propio mandamás y ex jugador brasileño, que se quedó casi sin voz, daba las gracias a la afición y a los jugadores, confirmaba que tiene tres ofertas para vender el club pero apuntaba ante su posible marcha, que está a gusto en la ciudad y cree en el proyecto y en el potencial de la ciudad, por lo que no descartaba no vender y seguir al frente. «Tengo ganas de quedarme y de seguir», finalizaba.

La fiesta terminó con la visita de los jugadores al Ayuntamiento de la ciudad y su salida al balcón para estar con la afición, que se lo pasó en grande con el ambiente musical que se organizó en el ágora vallisoletana, al grito de ¡Pezzolano dimisión! por parte de los jugadores, con cierta sorna ante las críticas de la afición al entrenador, pero también reivindicando que “¡Somos de Primera!” mientras lanzaban una petición de unidad por un futuro esperanzador en la máxima categoría del fútbol español.