Galicia y sus dos impresionantes catedrales que no están en una capital de provincia

Galicia y sus dos impresionantes catedrales que no están en una capital de provincia

Muchos son los tesoros de Galicia, una tierra que combina historia, cultura y tradición, con una naturaleza inolvidable, marcada por su infinito litoral, fijado al norte por el Cantábrico y al oeste por el azul inmenso del Atlántico.

Galicia ofrece al visitante el encanto de sus pueblos marineros, que mezcla con el arraigo de ciudades como Compostela, A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra o Vigo. Lugares en los que descubrir la Torre de Hércules o la Muralla de Lugo.

Y todo sin dejar de lado una gastronomía inolvidable, que conjuga el marisco con la carne, el pulpo con el lacón con grelos, o la tarta de Santiago con sus vinos más famosos, el Ribeiro y el Albariño.

Un abanico de posibilidades que ofrece también un conjunto arquitectónico único, en el que resaltan sus 5 catedrales. A la cabeza, por fama y por historia, se sitúa la de Santiago, principio y fin de la ruta jacobea. A ella se suman dos en capitales de provincia: Lugo y Ourense.

Sin embargo, existen otras dos joyas situadas fuera de esa tradicional preferencia con la que cuentan las capitales de una región a la hora de albergar este tipo de templos. Se trata de las catedrales de Tui (Pontevedra) y Mondoñedo (Lugo).

Catedral de Tui

La de Tui es una es una de esas joyas cuyo origen se remonta a la Edad Media. El comienzo de la construcción está datada a fines del siglo XI, como demuestran su planta románica y los capiteles.

El edificio catedralicio actual comenzó a tomar forma a lo largo del siglo XII, tras los períodos de invasiones sarracenas y normandas, cuando la ciudad es erigida nuevamente como sede episcopal.

La presencia de murallas y fortificaciones denotan el carácter defensivo de la ciudad, dada su importancia estratégica como cruce y confluencia de caminos.

Destaca su claustro gótico, de la segunda mitad del siglo XIII, es el mayor claustro medieval conservado en Galicia. En su interior se conserva la única sala capitular románica existente en nuestra tierra, y una de las mayores en su género en España. Parte de su orfebrería sería realizada por plateros judíos y conversos en los siglos XV y XVI.

Catedral de Mondoñedo

En la provincia de Lugo surge la segunda de las catedrales gallegas que no se ubican en una capital. Estamos hablando de la Catedral Basílica de la Asunción, en Mondoñedo, declarada Monumento Nacional en 1902.

La catedral actual es un edificio de tres naves, con bóveda de crucería sobre arcos apuntados. La fachada del templo se compone de tres grandes ojivas que se corresponden con las tres naves. La fachada occidental posee un rosetón del siglo XIV de cinco metros de diámetro con vidrieras policromadas.

En el interior se encuentra el museo catedralicio de arte sacro, fundado en 1969, que es uno de los más importantes de Galicia y se encuentra situado en las naves laterales del templo.

Durante la Edad Media se construyó un coro de piedra que fue sustituido a principios del siglo XVI por uno de madera. En este siglo también se construyó la girola y finales del mismo la sacristía. El claustro es del siglo XVII, posee planta cuadrada y está rodeado de arcos de medio puntos con columnas dóricas. Fue reconstruido por Diego Ibáñez Pacheco. En el siglo XVIII se remodeló la fachada y se añadieron las torres.