Genocidio: Sí, el de los nazis a los judíos

Genocidio: Sí, el de los nazis  a los judíos

Escribir acerca de la guerra en la Franja de Gaza sin conocer la Historia que enmarca todo el conflicto entre judíos y árabes en general, y sobre ese territorio en particular, origina que se hagan declaraciones, manifestaciones y se adopten lamentables decisiones como la última de Sánchez. Bien es cierto que ésta no tiene más fundamento que pretender sea un acto de campaña para las inmediatas elecciones europeas y tapar así la polémica al levantarse el secreto del sumario por el que es investigada su esposa Begoña Gómez por los presuntos delitos de «Corrupción en los negocios» y «Tráfico de influencias». La supina ignorancia sobre Gaza se pone de manifiesto al tratar este conflicto como un intento «de genocidio», lo que en boca de la titular del ministerio de Defensa resulta particularmente deplorable.

El intento de genocidio del que se tiene fundado conocimiento es el que los nazis con Hitler al frente perpetraron como solución al «problema de la cuestión judía», en la conferencia de Wannsee en Berlín, el 20 de enero de 1942. Remito a sendos artículos de quien suscribe, relativos a esa Conferencia que merece una sala especial a ella dedicada en el propio Museo del Holocausto en Jerusalén. Se trataba de organizar la compleja logística que exigía la muerte de los 11 millones de judíos que se estimaba habitaban los territorios ya ocupados o en potencial ocupación por el Tercer Reich. Eso sí era un terrible genocidio en la precisa definición del término –extinción premeditada de un pueblo, raza, etnia, que habita un territorio–, pero aplicarlo a la guerra en Gaza es un insulto a la realidad y una ofensa a la verdad. La Franja es un territorio de apenas 360 km cuadrados, de 40 km de largo por 10 de ancho, habitado por unos 2 millones de palestinos, cuya eliminación no hubiese sido un problema militar de ser ese su objetivo, y que precisamente para evitarlo, ya va la guerra hacia su octavo mes. Genocidio previsiblemente también lo hubiese sido, si hubieran ganado la guerra todos los países árabes circundantes que se la declararon al recién constituido Estado de Israel, el 14 de mayo de 1948 en cumplimiento de la decisión de la ONU de la creación de «dos estados», –uno judío y otro palestino– en el territorio hasta entonces administrado por el imperio británico. Y también lo hubiese sido si la guerra de los «Seis días» de junio de 1967 la hubiesen ganado quienes pretendían «echar a los judíos al mar». ¿Le suena esto al «progresista» sanchismo de Yolanda? No sabemos si es ignorancia o maldad. Acaso las dos cosas a la vez.