Los resultados de Aston Martin en las últimas carreras – con la excepción de Canadá- han empeorado una situación que ya de por sí preocupaba al comienzo de la temporada. El coche no acaba de funcionar, las mejoras lejos de aportar parecen un paso atrás y Fernando Alonso se desespera. Un mal momento que no tiene visos de mejorar en el GP de Gran Bretaña y con el que quiere acabar de un plumazo Lawrence Stroll. Y para ello ha decidido tirar de chequera y formar el equipo de ingenieros más “top” de la F-1.
El objetivo es conformar el mejor equipo técnico del Gran Circo para lograr por fin tener un coche a la altura de sus aspiraciones. Y para ello, tras lo rumores que apuntaban a la llegada de Mattia Binotto, un fichaje ya se ha confirmado. Se trata de Andy Cowell, cuyo fichaje ya ha sido confirmado por la escudería. El ex jefe de motores de Mercedes será el director ejecutivo de los de Silverstone. Una incorporación de garantías ya que se trata de diseñador del motor híbrido de Mercedes, una de las mejores unidades de potencia de todos los tiempos y podría ser clave para el desarrollo del motor Honda que tendrá Aston Martin en 2026.
El que fuera máximo responsable de los motores Mercedes durante 16 años, abandonó su cargo en 2020 y no se había comprometido con ningún equipo o fabricante de motores desde entonces. Ahora sustituirá a Martin Whitmarsh.
Pero aún hay más y el próximo fichaje que podría anunciarse en breve es el de Enrico Cardile. Según la prensa italiana, el director técnico de Ferrari, ha aceptado la oferta para unirse a los de Silverstone. El ingeniero toscano comenzó a colaborar con Ferrari desde su tesis de grado (Aeroespacial), allá por 2002, para ser contratado en 2005 por la empresa italiana. Su carrera en Ferrari comenzó en Gran Turismo, con el diseño de coches como el 458 Italia GT2 y GT3 y el 488 GTE y GT3. En 2016 pasó a Gestion Sportiva , ahora SF , como Head Aero Development , mientras que al año siguiente asumió el rol de Vehicle Project Manager.
Un “robo” clave
Con el tiempo, Enrico Cardile ganó cada vez más poder y estima dentro del antiguo GES y cuando Mattia Binotto se convirtió en Team Principal, además de ocuparse del departamento de chasis, también se convirtió en director técnico in pectore, asumiendo luego efectivamente el rol de Chasis y Director Técnico de Aerodinámica con la llegada de Frédéric Vasseur a principios del año pasado.
Frédéric Vasseur logró dar un gran golpe con el fichaje de Loic Serra, ingeniero de Mercedes. Según Formu1a.uno, será precisamente él quien asumirá a partir de octubre la mayoría de las funciones que actualmente están en manos de Enrico Cardile.
Newey, la traca final
Y la traca final sería Andrian Newey. Según The Times, las conversaciones entre Lawrence Stroll y Adrian Newey estaban muy avanzadas pero habían quedado en “stand-by” tras las exigencias salariales del ingeniero estrella. El diario británico The Telegraph informaba hace unos días Newey había puesto encima de la mesa sus demandas salariales de manera clara y contundente. Inicialmente, el diseñador solicitó un salario anual de 50 millones de libras esterlinas (aproximadamente 59 millones de euros). Esta cifra, considerada exorbitante, lo habría convertido en el empleado mejor pagado de la Fórmula 1. Sin embargo, Newey -según el citado diario- ha mostrado flexibilidad al reducir su solicitud a la mitad, quedando en 25 millones de libras esterlinas (unos 29 millones de euros). Aun así, esta cifra superaría los salarios de los dos pilotos del equipo, incluido Fernando Alonso, quien se estima gana unos 18 millones euros anuales.
Lawrence Stroll consideró la cifra “inaceptable” pero parece haber reconducido la situación y está dispuesto a tirar de chequera para dar un volantazo a la crítica situación del equipo. Según adelanta Motorsport Italia, el acuerdo podría estar prácticamente cerrado tras una nueva oferta multimillonaria por parte de Stroll. Newey llegaría a Silverstone como asesor técnico del equipo encargado no de diseñar el monoplaza sino de darle el toque de calidad y asesorar en las mejoras.
De momento, Newey ha aplazado el nuncio sobre su futuro hasta después del verano. “De momento, todavía estoy trabajando en el RB17 y después simplemente me tomaré un tiempo libre. Para otoño tendré que decidirme”, ha revelado en declaraciones para Sky Sports.
Si finalmente se hace oficial la incorporación a sus filas, la escudería de Alonso contaría con el equipo de ingenieros más potentes de la F-1.
