Grandes remedios

Grandes remedios

Dice el refrán que “a grandes males, grandes remedios”, y no deja de ser cierto ya que los aforismos siempre atinan. Nos hemos empeñado en cargarnos el planeta y no falta mucho para que lo consigamos. También en matarnos los unos a los otros y la cosa está así, así… Pero todavía queda alguna que otra mente sensata y así nos encontramos con un plan, al que llevan dando vueltas años y años, que consiste en una acometida fabulosa para fertilizar el Océano Pacífico, repoblarlo y cambiar el clima.

No me parece disparatado: si abonamos los campos, ¿por qué no hacerlo con los mares? Según se relata en algunos artículos científicos, hace ya algunos años se observó que la ceniza rica en hierro vertida por un volcán japonés provocó una mayor cantidad de fitoplancton en el océano. Este enriquecimiento acuático disminuye la polución marítima y también del ambiente en general, con lo cual su efecto influiría también sobre el tan llevado y traído cambio climático que, si bien nos preocupa, también nos resulta cansino por la utilización política que se le da.

Sin ir más lejos ahora tenemos que en Galicia llueve más que en Murcia, según datos, pero a muchos se nos antoja que en el Noroeste ha llovido siempre sin compasión mientras que en la huerta levantina han tenido que recurrir a ceremonias indias para que los dioses descargaran su fuerza en forma de agua. Es muy aburrido el pesimismo de los meteorólogos que insisten en que “Milton es solo el principio” y que “el calentamiento de las aguas superficiales producto del cambio climático dispara la intensidad de los huracanes”.

El lado bueno de estas informaciones nos avisa de que los agricultores tienen ahora como objetivo restaurar suelos para producir alimentos de gran calidad, o sea, conseguir que el tomate sepa a tomate y que la leche sepa a leche, porque las vacas estén comiendo pasto como el de antes. Ante estos esperanzadores proyectos se crea ilusión para que muchos jóvenes que empiezan, en lugar de las finanzas tan de moda que los llevan al soñado universo de Wall Street o la Bolsa de Tokio, se decanten por la agroganadería. Ojalá que así sea.

Please follow and like us:
Pin Share