Israel lanzó esta madrugada más ataques aéreos sobre Beirut con el objetivo, según la prensa israelí, alcanzar al jefe de Hizbulá Hashem Safieddine, considerado por muchos como el probable sucesor de Hasan Nasralá, asesinado hace dos semanas por el ejército hebreo. Buena parte de los bombardeos se produjeron son bre el barrio del sur de la capital Dahiyeh, considerado un bastión de la milicia islamista. Mientras tanto, Estados Unidos y el gobierno de Benjamin Netanyahu siguen negociando cómo será la respuesta militar de Israel sobre Irán por el lanzamiento de 200 misiles a comienzos de semana contra Tel Aviv y Jerusalén. En Gaza, por su parte, el ejército hebreo mató en las últimas horas al menos a 18 personas en un bar. Las FDI, el ejército israelí, dijo haber abatido a un líder local de Hamás, Zahi Yaser Abd al-Razeq Oufi, en el ataque, que destruyó todo el edificio, junto con varios otros miembros de Hamás. Desde Estados Unidos, el presidente Joe Biden dijo que cree que “no habrá una guerra total” en Oriente Próximo y que puede “evitarse”.
