Hay muchas maneras de conocer Barcelona, pero la mejor de todas es vivirla a pie de calle y como si estuviéramos en nuestra propia casa. Para ello, una buena elección es alojarse en el Guitart Grand Passage, un hotel boutique 4 estrellas S, localizado en la privilegiada, tranquila, pero a la vez concurrida Carrer de Muntaner, la calle de Gerard Piqué, emblemática vía de varios kilómetros que atraviesa Sarriá, San Gervasio, Gracia y el Ensanche, a un minuto de la Diagonal y a escasos pasos de la Gran Vía, la Rambla y la milla de oro de la Pedrera y la Casa Batlló. Sólo con recorrer esta mítica calle, ya conoce uno gran parte de la ciudad.
Alojarse en el Guitart es estar en el corazón de Muntaner, con estupendos restaurantes, tabernas, comercios y tiendas al alcance de la mano. Lo que ayuda al visitante a encontrarse como en casa, que es lo que mejor define a este hotel boutique sostenible y urbano, de espectacular fachada, decorado con mucho estilo, buen gusto y unas habitaciones grandes, todas exteriores y soleadas, ideales cuando se viaja en familia. Sin olvidar el trato extremadamente cordial de su personal. De modo que, gracias a esos cuartos amplios, cómodos, de mobiliario moderno, bien dotados y mejor atendidos, y a un servicio de desayuno catalán que nunca hay que perderse, el Grand Passage es ideal para un fin de semana o varios días, o bien un viaje de negocios, con disponibilidad de aparcamiento, transfer, un restaurante peruano al que se accede desde el hotel, amplia sala de reuniones y work center 24 horas. Con un precio más que competitivo, sobre todo si se reserva directamente en la web del hotel.
Desde el Guitart se accede en minutos andando a algunas de las calles más importantes de Barcelona: Urgell, Diagonal, Travesera de Gracia, Paseo de Gracia y Aribau, amén de un rápido acceso al Hospital Clínic. También a algunos de los más conocidos restaurantes, con opciones de comida saludable, vegana, gluten free, japonés, etcétera. Allí mismo, al salir del hotel, está la conocida vermuteria Galán, cuyas ostras son más que famosas, pero también su cuidada carta de comida del país. Y a un paso, los barrios de moda, el Born y el Gótico, con calles medievales, museos y basílicas incomparables.
La calle Muntaner, donde se erige el Guitart, se hizo famosa también por acoger a la discoteca Luz de Gas y, sobre todo, por ser el hogar de Gerard Piqué, el archi conocido futbolista del Barça, que vivió allí con Sakira tras comprar una estancia en 2009 por valor de 4.5 millones de euros.
Por unas u otras razones, todos los que visitan el Guitart Grand Passage, vuelven. Por algo será.
