Una cuadrilla de trabajadores forestales encontraron en la tarde de este sábado restos humanos que podrían corresponder a la mujer que el pasado marzo desapareció en Pinilla de los Moros (Burgos), aunque será el informe forense y los análisis de ADN los que confirmen la identidad, así como las causas de la muerte.
El hallazgo se produjo sobre las cinco de la tarde en una zona de monte “muy separada de Pinilla”, han confirmado a EFE fuentes de la Guardia Civil; en concreto, se han localizado entre los municipios de Piedrahita de Muñó y Jaramillo Quemado, fuera del radio de acción del dispositivo de búsqueda que se montó a raíz de su desaparición.
Los trabajadores forestales dieron aviso a la Guardia Civil, cuyos efectivos confirmaron que se trataba de restos humanos, que se encontraban esparcidos en la zona, y los recuperaron para la investigación.
Una investigación que se abrió el pasado 1 de marzo, cuando la familia de la mujer, Tina Arnáiz, de 62 años, desapareció de su domicilio en Pinilla de los Moros, lo movilizó un amplio dispositivo de medios humanos y materiales para localizar, con rastreos a pie, aéreos y también en las aguas del río Pedroso.
En el operativo participaron medios de la Guardia Civil (Seguridad Ciudadana, Seprona, el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas, unidades de drones y caninas), la Unidad Canina del Grupo Espeleológico y de Montaña GREM de Burgos y Protección Civil, además de vecinos y familiares de la desaparecida.
Siete meses después, se han hallado estos restos humanos que, insiste la Guardia Civil, será el examen forense el que determinen la identidad de los mismos, si se tratan de los restos de Tina, y las causas de la muerte.
