Hospital del Mar, el primero en implantar un código para la atención de la isquemia mesentérica en urgencias

Hospital del Mar, el primero en implantar un código para la atención de la isquemia mesentérica en urgencias

La isquemia mesentérica aguda es una emergencia vascular, igual que el infarto de corazón o el ictus, que se produce por una falta de riego sanguíneo en el intestino a consecuencia de una trombosis o émbolo en la arteria mesentérica superior, y en todas estas patologías la detección y tratamiento precoz es clave en el pronóstico del paciente.

“La falta de riego sanguíneo en el intestino produce una falta de oxigenación del mismo, provocando una necrosis del tejido, lo cual puede hacer que todo su contenido salga a la cavidad peritoneal, desencadenando una peritonitis, que es una infección grave porque, por un lado, los gérmenes que se encuentran en el intestino pueden pasar a la sangre y, por el otro, la peritonitis puede desembocar en un shock séptico, que es una situación muy grave que al final debuta en muerte”, explica la doctora Ana María González, cirujana del Hospital del Mar especializada en cirugía de urgencias.

El diagnóstico precoz es clave

Sin embargo, con una detección temprana de esta emergencia y el tratamiento adecuado, es posible evitar esta concatenación de efectos adversos para la salud. “A partir de las seis horas desde que se tapona la mesentérica, empezamos a tener daños irreversibles en el intestino, que pueden ir desde la pérdida de toda la capa de mucosa intestinal y, a consecuencia, se producen infecciones y hemorragias, hasta que sea necesario quitar pedacitos de intestino en función de la región que esté afectada y que no podemos volver a tener con buena vitalidad”, comenta la doctora, quien al respecto recuerda que “la peor situación de todas es que el intestino esté tan afectado que ya no se pueda hacer nada, porque sin intestino, no podemos vivir”.

El problema, al tratarse de una patología tiempo dependiente, es que frecuentemente la isquemia mesentérica aguda se diagnostique tarde, porque, como señala Ana María González, “es difícil pensar en ella”. “Sus síntomas son muy variados, como el dolor abdominal agudo, que se puede acompañar de vómitos, náuseas, diarreas…Es una abanico de síntomas muy poco específico que puede llevar a pensar en otras enfermedades que son menos graves”, indica la doctora.

Un código de referencia

En este contexto, existen centros de referencia en el abordaje de esta patología, sobre todo dos, uno en Helsinki (Finlandia) y otro en París (Francia), que han establecido un código, igual que el que se ha implementado ya en Cataluña para otras enfermedades vasculares como el ictus o el infarto de corazón, que permite acortar los tiempos de diagnóstico y tratamiento, mejorando así de forma significativa el pronóstico. “Nuestra mortalidad entre los pacientes con una isquemia mesentérica aguda es muy superior a la de ellos”, reconoce la cirujana, quien al respecto concreta que “la mortalidad entre este tipo de pacientes en el Hospital del Mar es superior incluso al 80%, mientras que en estos centros con el código implementado, ésta se sitúa entre el 21% y el 25% gracias al diagnóstico y tratamiento precoz”.

Al respecto cabe señalar que, pese a que hay estudios que indican que la incidencia real de esta patología es de 0,63 por cada 100 mil habitantes, lo cierto es que ésta se desconoce con exactitud, puesto que hay numerosos pacientes que fallecen sin diagnóstico.. De hecho, “en un estudio sueco en el que se analizaron las autopsias de todas estas personas, se vio que en realidad la incidencia es 20 veces superior a lo que se cree”, señala Ana Mª González, quien, en este sentido, comenta que “si el año pasado solo el Hospital del Mar recibió 11 isquemias mesentéricas, en todos los centros de Barcelona debimos superar las 50, lo que apunta a una incidencia mucho mayor que la de 0,63 por cada 100 mil habitantes”. “Calculo que estamos en torno a los mil casos al año en Cataluña” concluye.

Un protocolo pionero

Así pues, ante este panorama y con los precedentes de París y Helsinki como refrentes, hace dos años la doctora impulsó la implementación del código isquemia mesentérica en el Hospital del Mar, el cual ya está en marcha, siendo éste el único hospital catalán y de los primeros en España en contar con este protocolo para reducir la mortalidad y las secuelas entre los pacientes con esta patología.

Dicho código se basa, en primer lugar, en la “formación trasversal a todos los servicios del hospital que pueden encontrarse con esta enfermedad para que todos el clínico piense en ella, porque habitualmente su forma de proceder es dar medicación a esa persona con dolor abdominal para hacerle unos análisis, cuyos resultados en la mayoría de los casos son normales en esta enfermedad, y ver su evolución, pero mientras se hace todo este proceder habitual va pasando tiempo y vamos con retraso si realmente es una isquemia mestentérica”.

Con esa formación en la base, el código hace un giro en ese proceso de evaluación abdominal. Cuando el profesional piensa que puede tratarse de esta patología, “no se espera a nada más y vamos directamente a un angioTC y si los resultados del mismo confirman la sospecha, hemos ganado mucho tiempo porque ya planificamos de forma multidisciplinar, de la mano del cirujano vascular, el mejor tratamiento para la revascularización de la arteria mesentérica superior”, explica la doctora, quien recuerda que “hace un tiempo no se podía llevar a cabo el angioTC si no había una serie de parámetros analíticos, como la función renal, incluso era una contraindicación para la administración del contraste, pero ahora hemos visto que eso no es necesario y que prima poder salvar más intestino a cómo pudiera ser la función renal”.

Reduce la mortalidad y las secuelas

En definitiva, con la implementación de este código el objetivo es que antes de las dos horas del diagnóstico ya se haya vascularizado la arteria mesentérica, lo que supone una reducción muy significativa del tiempo que trascurre desde que llega el paciente al hospital hasta que recibe el tratamiento adecuado. Al respecto, la doctora recuerda que “ha habido pacientes que han estado más de 24 horas ingresadas antes de llegar al diagnóstico”.

Según sus estimaciones, “si en Cataluña contamos que tenemos unos mil casos de isquemias mesentéricas agudas al año, actualmente fallecerían entre unas 600 y 800 personas por esta causa, pero si con la implementación de este código consiguiéramos acercarnos a la mortalidad que hay en centros de excelencia de esta enfermedad, que tienen un 20% de mortalidad, giraríamos completamente la situación y fallecerían solamente entre 200 o 250 pacientes al año y para ello solo es necesario optimizar los recursos de los que ya disponemos mediante la implementación del código, lo que nos permitiría acortar los tiempos”.