Hoy es una fecha que se encuentra en la Historia desde 1571, día en el que en el golfo de Lepanto se jugó la suerte de Europa y de todo Occidente, amenazado por el Imperio Otomano. El Papa hoy san Pío V convocó una Cruzada para hacerle frente donde se jugaba la suerte del dominio del mar Mediterráneo como paso previo para la invasión terrestre de la precedente Cristiandad Europea. España se puso al mando de la flota combinada con D. Juan de Austria hermanastro del Rey Felipe II, que se convirtió en un auténtico héroe admirado por doquier. El Papa había pedido se rezara el Rosario como arma necesaria para alcanzar la victoria y estableció esa fecha como la de la fiesta de la Virgen del Rosario tras haber tenido una revelación mística del resultado victorioso de la batalla, antes de ser conocido en Roma. Hoy esa fecha evoca el ataque de unos seis mil terroristas islámicos de Hamás exactamente hace un año desde la franja de Gaza al sur de Israel, asesinando a más de 1200 personas, mayoritariamente jóvenes que asistían a un festival musical en la zona, y secuestrando a 251 como rehenes. Desde entonces Israel ha entrado en guerra contra Hamás primero, y una vez casi desmantelada ha comenzado la guerra contra Hizbulá, la otra –y más poderosa– organización terrorista que tiene en el Líbano su cuartel general y su principal infraestructura militar. Contra ambas y los hutíes en el Yemen, –que atentan contra los buques que transportan bienes y material diverso a Israel a través del mar Rojo, además de los chiitas en Irak y Siria en la retaguardia–, combate Israel por su supervivencia. En el sur del Líbano y en su capital Beirut, la guerra ha alcanzado una auténtica escalada que ha llevado a la república de los ayatolás iraníes de quien dependen todos esos terroristas, a considerarse agredida, lanzando 180 misiles contra ciudades de Israel, lo que coloca a Oriente Próximo al borde de una guerra total de consecuencias imprevisibles.
En un Occidente alejado de sus raíces cristianas, hablar del rezo del Rosario para conseguir acabar con esa guerra es calificado como una bobada impropia de adultos serios, por los tan «sabios de este mundo, como ignorantes de la verdad». La Historia levanta acta de su eficacia en la Segunda Guerra Mundial, en la Guerra «fría» y en Lepanto. Y si miramos a la otra guerra en Ucrania, remite directamente a Fátima que es precisamente la Virgen del Rosario. El papa Francisco ha convocado a su rezo y una jornada de ayuno para hoy 7 de octubre por el fin de la guerra.
