El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha reunido hoy a los consellers y conselleres de su Govern en Poblet (Tarragona) con el objetivo de «fijar la hoja de ruta» del ejecutivo y poner deberes a sus dieciséis departamentos. El «stage de pretemporada» de Illa ha empezado con sendas visitas al Arxiu Montserrat Tarradellas i Macià del Monestir de Poblet y al propio monasterio, además de un paseo por el propio municipio de Vimbodí i Poblet de la mano de su alcalde. Tras esto, el presidente de la Generalitat se puso a trabajar junto a los demás miembros del Govern en una cumbre que se alargará hasta mañana por la tarde y que servirá para para reflejar los «cuatro puntos cardinales» de su mandato («pacto, institucionalidad, autogobierno y concordia»), que Illa ha querido asimismo dejar por escrito en el libro de honor del famoso Arxiu.
En la primera jornada de trabajo del nuevo ejecutivo catalán fuera del Palau de la Generalitat, el Govern pudo poner en común «en un ambiente más distendido» los planes de trabajo de cada departamento, iniciar la elaboración del Pla de Govern de la XV legislatura y conocer de primera mano qué espera de cada consejería el presidente de la Generalitat, que hizo llegar a sus titulares una «mission letter» específica. Según ha podido conocer este diario, los ejes principales del Pla de Govern de Illa serán «llevar a cabo lo acordado con ERC y comunes en los pactos de investidura» e «impulsar los servicios públicos y la transición ecológica y digital».
En el plano específico de cada departamento, el presidente de la Generalitat ha encargado a la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque -también portavoz-, «impulsar un total de 50.000 viviendas públicas» durante la legislatura. «Hay que garantizar el derecho a la vivienda», argumenta Illa, que también ha trasladado a Paneque que el traspaso de Rodalies, empezado por el anterior Govern, es una «cuestión clave». La consellera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, ha recibido el encargo de que Cataluña «recupere el liderazgo económico en España y desarrolle el papel motor que históricamente ha jugado en Europa»; y a su homóloga en el departamento de Interior, Núria Parlon, le ha pedido, entre otras cosas, controlar «la lucha contra las ocupaciones ilegales, los hurtos, la criminalidad asociada al tráfico de drogas y la multirreincidencia», así como la «violencia contra las mujeres», algo de lo que también deberá ocuparse la consejería de Igualdad y Feminismo.
En el ámbito educativo, Illa quiere que su consejera Ester Niubó «recupere la confianza en el sistema y el diálogo con los docentes»; y en cuanto a la política lingüística pidió al conseller Francesc Xavier Vila «centrarse» en el Pacte Nacional per la Llengua y «proteger» el occitano en el valle de Arán. El catalán también centró la «mission letter» de Jaume Duch, consejero de Acción Exterior, a quien Illa ha encargado trabajar por su oficialidad en la Unión Europea.
En salud, Illa quiere conseguir «un acceso a la atención primaria de salud en un 90% en 48h»; y también pretende que Mònica Martínez, consellera de Derechos Sociales, rediseñe el sistema de protección social. En Empresa y Trabajo, el presidente aspira a impulsar el “diálogo constante” con sindicatos y empresas; mientras ha pedido a su conseller de Justicia, Ramon Espadaler, centrarse en aspectos como la «memoria histórica». Illa también pretende situar a Cataluña «entre las 50 regiones más innovadoras de la UE en 2030», llegar al 2% del presupuesto en Cultura, mejorar los equipamientos deportivos en Cataluña y fomentar la modernización organizativa y tecnológica del sector público y el sector primario.
