Varias provincias del centro de Marruecos sufrieron graves inundaciones debido a intensas lluvias caídas durante los últimos días, lo que ha causado desbordes de ríos y daños en viviendas. Once personas han muerto y otras nueve permanecen desaparecidas. Entre las víctimas se encuentran siete en la provincia de Tata y dos más en Tiznit, así como otras dos personas muertas en Al Rashidiya, de las cuales una es de nacionalidad extranjera.
Según el Ministerio del Interior marroquí, las precipitaciones registradas representan aproximadamente la mitad de las lluvias que experimentan estas regiones durante todo el año y, en algunas zonas, superaron la cantidad anual media. En concreto, se registraron 250 milímetros por hora en Tata, 203 en Tinguir, 114 en Figuig y 82 en Uarzazate.
Las lluvias intensas afectaron a un total de 17 provincias marroquíes. En cuanto a pérdidas materiales, 40 viviendas se vieron afectadas y 24 de ellas se derrumbaron totalmente a causa del agua, informa Efe. Las autoridades locales, las Fuerzas Armadas Reales, la Gendarmería Real y la Seguridad Nacional trabajan para apoyar a las poblaciones afectadas, desbloquear las carreteras y restaurar las líneas eléctricas, el agua potable y las comunicaciones.
La Dirección General de Meteorología (DGM) de Marruecos emitió el jueves un boletín de alerta roja de viernes a domingo para las provincias de Zagora, Tinghir, Errachidia, Uarzazate y Tata, y naranja para Midelt, Figuig, Azilal, Tiznit, Guelmim, Sidi Ifni, Tarudant y Al Haouz.
Curiosamente, las inundaciones en Zagora se producen tras una prolongada sequía que ha afectado gravemente a la región, la cual recientemente soportaba temperaturas superiores a los 45 grados. Estas lluvias coinciden con el primer aniversario del devastador terremoto en las montañas del Atlas, que dejó cerca de 3.000 muertos y daños en 56.000 viviendas.
Se prevé que las precipitaciones y la inestabilidad meteorológica persistan en los próximos días, por lo que el estado de alerta sigue vigente en varias regiones del país.
