Improvisar puede ser delicioso: conversar es una forma de ‘jazz’

Improvisar puede ser delicioso: conversar es una forma de ‘jazz’

Cuando pensamos en la improvisación tendemos a pensar en primer lugar en música, teatro o danza improvisados; pero más allá de los placeres que brindan, estas formas de arte son puertas hacia una experiencia que constituye el total de la vida cotidiana. Todos somos improvisadores. La forma más común de improvisación es el habla corriente. Al hablar y escuchar, utilizamos un conjunto de elementos (el vocabulario) y reglas para combinarlos (la gramática). Esta capacidad la hemos recibido de nuestra cultura, pero las frases que armamos con ellos tal vez nunca fueron dichas antes y tal vez nadie las dirá después. Toda conversación es una forma de jazz. La actividad de la creación instantánea es algo tan natural para nosotros como respirar.

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