Desde la pandemia han abierto un local por año: Alcalá de Henares, Ponzano, Espronceda y Lagasca, la última apertura. Pero la historia del madrileño Jesús Rivero en el mundo de la gastronomía se remonta a mucho antes.
En 2013 viajó a Panamá, «donde realmente empezó mi periplo con la gastronomía», dice. Desarrolló un concepto muy mediterráneo, fresco y saludable en «Kitchen», la marca del grupo con la que trabajó. Aprendió de bowls, tartares, carpaccios o limonadas; con ellos estuvo cinco años. Después llegó otro giro más en su carrera y viajó a México, donde se formó en la taquería. Sin embargo, no fue un viaje al uso, pues lo hizo en bicicleta y visitando, durante casi tres meses, siete países: Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Salvador, Guatemala, Belice y casi todo México. «Me encantó conocer las particularidades gastronómicas de cada país». Habla de que fue, sin duda, el mejor año de su vida; también el año que «le explotó la cabeza». «Yo iba muy enfocado en el tema de los tacos, pero al final proyecté Frankies. Cuando regresé en 2019 a Madrid con la libreta llena de apuntes, nació finalmente».
De su experiencia en tantos lugares diversos se trajo algo muy importante: la cultura gastronómica de las familias, los niveles de elaboración y cómo en México, «con tres ladrillos, hacían fuego, ponían una olla y elaboraban un caldo y unos guisos para los tacos espectaculares. Creo que ese fue el descubrimiento, porque en cualquier sitio tenían un comal donde hacían las tortillas todos los días a mano». Esto le invita a reflexionar que hoy, pese a las incansables aperturas que surgen en la capital, se está perdiendo el concepto de artesanía, lo hecho a mano, al día, los tiempos y la paciencia que requiere la cocina.
En esta línea habla de sus favoritos de Madrid, como el Doble, Sylkar o La Mina, en Chamberí. «Soy muy fan de los lugares auténticos, que significan Madrid, donde disfrutar de sus gildas, pinchos de tortilla y sus cañas. Me gusta que se mantengan estos sitios, me recuerda al concepto del comal de México del que veníamos hablando», señala Jesús Rivero.
En su condición de madrileño y viajante, recomienda de la ciudad pasear por sus barrios y conocer sus rincones más castizos. Las zonas verdes como El Retiro o el eje que conecta el gran paseo de la Puerta de Alcalá y Plaza de España.
Frankie
Frankie sencillez y calidad. Y esto tiene una explicación, patatas caseras confeccionadas a diario y la apuesta por Discarlux en sus carnes. Jesús tiene sus favoritos de la carta: hamburguesa con cebolla caramelizada y de postre una tarta de queso, que ojo, también son hechas por ellos. También Jesús le da una importancia a los precios de una carta asequible, «porque tanto vecinos del barrio como visitantes merecen comer bien a un precio justo», considera.
Frankie Burgers ha abierto recientemente nuevo local en el barrio de Salamanca, concretamente en la calle Lagasca, 33. Esta nueva sede supone el desembarco de la tercera mejor hamburguesa de España —en el Best Burger Spain 2022—. Pero también allí conocemos la icónica Frankie Cheese Bacon, mejor hamburguesa de España a domicilio 2023, jugoso buque insignia de la casa, es el eje central de la carta y receta en la que se basan el resto de las opciones cárnicas. Este bocado se elabora con los mejores cortes de vacuno de raza, molidos a mano diariamente, bacon ahumado al natural, quesos cheddar y la secreta salsa Frankie; está disponible en dos tamaños, de 160 y 250 gramos, esta última es la laureada Super Frankie Cheese.
La propuesta culinaria de Frankie Burgers Lagasca se completa con tres entrantes: chicken tenders, caseras tiras de pechuga de pollo crujientes marinadas acompañadas de su salsa propia honey-mustard y BBQ; nachos Frankie, totopos de maíz bañados en queso cheddar, chili con carne, crema agria, guacamole casero y pico de gallo, y alitas de pollo BBQ.
Y para aquellos que quieran disfrutar de Frankie Burgers en casa o en cualquier otro espacio, el restaurante cuenta con servicio de delivery y take away.
Apuesta por la elaboración de procesos a mano
La marca Frankie pertenece a Monio Group, cuyos socios fundadores son Fran Rodríguez y Jesús Rivero.
«Frankie representa las hamburguesas que se elaboran a diario en las cocinas de nuestros locales de manera artesanal con carne 100% de vaca, picada a mano cada día en el propio establecimiento, respetando todos los procesos de la materia prima y combinando ingredientes frescos y naturales», explican desde Frankie.
Con ello, el resultado busca «el trío de excepción», que lo abarca, además de la carne, el pan brioche muy tierno y las patatas fritas caseras, cortadas a mano y cocinadas cada día, han explicado.
