Juan Carlos Domínguez pide “justicia y verdad” para su hija Estela: “Matar a una persona y calificarlo como delito leve es casi irrisorio”

Juan Carlos Domínguez pide “justicia y verdad” para su hija Estela: “Matar a una persona y calificarlo como delito leve es casi irrisorio”

El exciclista profesional Juan Carlos Domínguez, padre de la
joven vallisoletana Estela Domínguez, fallecida el pasado año en un atropello,
pidió este viernes “justicia y verdad” para su hija a las puertas de los
Juzgados de Salamanca, en la plaza de Colón. “Matar a una persona y calificarlo
como delito leve es casi irrisorio”, lamentó, en un día “difícil” para la
familia, aunque, según confesó Domínguez, él estaba “deseoso” de que llegara,
precisamente, para “que salga la verdad” ya que, según insinuó ante los medios
desde un principio cree que “ha habido algo más”.

El padre de la joven fallecida el pasado 9 de febrero de
2023 cuando fue arrollada por un camión en las inmediaciones del polígono de
Villares de la Reina, en el alfoz de Salamanca no está conforme con la
calificación leve del delito de homicidio por imprudencia menos grave, lo que
conllevará un perjuicio económico y retirada del carnet para el infractor, pero
en ningún caso pena de cárcel. “Si se califica de otra manera, da pie a
investigar y saber más cosas, aunque luego se llegue al mismo sitio si todo fuera
una hipótesis. De lo otra manera, con esta calificación de delito leve, es
difícil sacar la verdad”, reflexionó.

Aunque recoció que “en España se tiene mucho respeto al
ciclista”, por norma general, el director del Club Ciclista Arroyo, de
Valladolid, se quejó de que “últimamente hay mucha gente distraída con el
teléfono, WhatsApp y demás cosas”. Y en este caso, es una de las hipótesis que
maneja la familia, que el conductor “no iba a lo que se tiene que ir” porque
“Estela llevaba una luz que se ve a dos kilómetros y que, en esa recta, de 600
metros, la tuvo que ver, como la vio el coche que iba detrás”. En su consideración,
“no tenía que haber pasado esto, si hubiera ido con los cinco sentidos en la
conducción”. Y lo explica: “Él es un mecánico que iba a probar el camión,
entonces, estaba haciendo pruebas y no estaba a lo que tenía que estar, que es
a conducir”.

Ahora, sin Estela, hija única, el día a día se le hace
cuesta arriba a los padres. “Teníamos una relación de padre e hija, de amigos,
entrenaba conmigo, estaba a todas horas con nosotros. Era nuestra única hija
así que teníamos una relación muy estrecha. Además, cómo era ella, con su forma
de ser, más todavía. Es una lucha constante”. Sin embargo, deseaban que llegara
“cuanto antes” este momento” para “poder sacar algo más” y, así, “avanzar en el
proceso del duelo”. “Con la muerte tan trágica que ha sido, que tú piensas en
ella, eso te hunde como padre. Que no lo has podido evitar, que nos ha estado
ahí a su lado. Después de esto, intentaremos ir avanzando poco a poco”, indicó.

Sobre el apoyo recibido que, en el día de hoy, él mismo
cifró en unos 70 ciclistas vallisoletanos y cerca de un centenar salmantinos,
Juan Carlos Domínguez tuvo palabras de agradecimiento, “Es un día laborable,
hay exámenes, No ha podido venir toda la gente que hubiera querido, pero hay
muchas del ciclismo. Es de agradecer a toda la gente que monta en bicicleta,
que ha sido mucha, y que ha ido transmitiendo día a día su cariño, su
solidaridad y su apoyo. Yo he dado mucho también por el ciclismo y si uno da,
al final, recibe”, matizó.

Como director de una escuela ciclista, el excorredor subrayó
la importancia de tener precaución. “La luz es importante. También no pensar
que ellos te están viendo, sino, al revés, que no te están viendo. Ceder la
prioridad aunque la tengas, por si acaso, y demás cosas que uno ya sabe, y que
yo se las inculqué a Estela. Aunque se haya ido, era una niña que hacía las
cosas muy bien. He tenido que castigar a niños que han hecho las cosas mal por
ganar un entrenamiento. Pero, en este caso, no fue así, no fue que ella hiciera
nada mal. Pero sí, seguiré transmitiendo ese mensaje para que no le pase a
nadie más”, certificó.

En último término, a los conductores les pidió “que piensen
que es una vida” y que “puede ser el vecino y el hijo de un amigo y que “todos
se merecen respeto”. Y a las administraciones que dejen de “pasarse la bola” de
una a otra. “Es importante que haya una movilidad sostenible, pero segura.
Ahora se convive con el patinete, el coche eléctrico que no suena. Hay que
hacer muchas cosas porque va haber muchos accidentes seguro. Tienen propuestas
que llevan ahí desde el 2016, así que a ver si se van haciendo cosas para que
pasen cosas, que pasarán, pero las menos posibles”, concluyó, informa Ical.