Buena parte de la opinión pública se quedó de piedra la semana pasada tras descubrir que Julián Muñoz y Mayte Zaldívar habían vuelto a pasar por el altar. El exalcalde de Marbella y la archienemiga de Isabel Pantoja se han casado más de 20 años después de su divorcio, y está claro que el amor no ha sido el motor que les ha llevado a darse el “sí, quiero” de nuevo. Para empezar, porque ella mantiene una relación desde hace tiempo con Fernando Marcos, el tercero en este rocambolesco triángulo amoroso.
Ante esta situación, los colaboradores y tertulianos no han tardado en elucubrar sobre las verdaderas razones que les han llevado a casarse. Los que más confían en la naturaleza bondadosa del ser humano aseguran que se trata de un mero trámite para que Zaldívar cuente con algunas facilidades, como permisos de trabajo o incluso la baja laboral, si llegado el momento tiene que cuidar de Muñoz, cuya salud se ha resentido recientemente a consecuencia del cáncer “galopante” que padece.
Sin embargo, desde el programa de Antena 3 “Y ahora Sonsoles”, Paloma García Pelayo arroja algo de luz al respecto y manifiesta, en palabras de la propia Zaldívar, que la decisión de volver a convertirse en marido y mujer la tomaron antes del fatal diagnóstico de Muñoz.
“No es algo de ahora, no es una decisión que se tome porque él esté muy enfermo. Esto viene de largo. Desde que salió de la cárcel, él la quería compensar por todo el daño que le hizo”, explicó la periodista, que pudo hablar con la que fuera primera dama de Marbella.
Se sobreentiende así que la razón que les ha llevado a casarse es más bien económica, atendiendo a la pensión de viudedad que corresponderá a Zaldívar cuando llegue el momento de despedirse para siempre de Muñoz.
En este sentido, algunas voces han recordado que la ley recoge que solo los cónyuges que lleven casados más de un año con el otro tienen derecho a este tipo de prestación, pero esa excepción se aplica solo en algunos casos. Lo cierto es que Zaldívar tiene derecho a su pensión de viudedad desde el mismo día en que se casó con Muñoz, el pasado 30 de enero en una notaría de Marbella, porque puede acreditar un período de convivencia, extramatrimonial y matrimonial, de 2 años y, lo más importante, tienen dos hijas en común: Eloísa y Elia.
