Katherine Rundell, entre el cambio climático y la Edad Media

Katherine Rundell, entre el cambio climático y la Edad Media

En una cautivadora entrevista con Katherine Rundell exploramos el mundo mágico de su último libro, «Criaturas imposibles». Que no solo es un título más en su producción, sino también un viaje a través de un bestiario lleno de criaturas que reflejan la rica imaginación humana a lo largo de la historia. Inspirada en antiguos bestiarios medievales y enciclopedias clásicas, nos invita a un universo donde la fantasía y la realidad coexisten, y donde cada criatura tiene una historia que contar y una emoción que evocar. A través de esta conversación, descubrimos la pasión de la autora por la mitología, su preocupación por el cambio climático y su visión sobre el poder transformador de la literatura fantástica. Esta obra es un llamado a la imaginación y a la acción, y desafía a sus lectores a mirar más allá de lo ordinario y a redescubrir la magia.

En su libro hay un bestiario con animales, ¿qué representa?

Está compuesto por un montón de criaturas reales, las cuales han inventado los seres humanos a lo largo de los años, no yo, y las escogí porque me dieron la oportunidad de representar emociones como el deseo, la maldad, la alegría, la belleza, la comedia…

Para realizarlo, ¿se basó en algún bestiario medieval?

Sí, me pasé mucho tiempo a la caza de estas referencias, consulté algunas enciclopedias medievales y procuré crear un bestiario que fuese lo más fiel posible a los de la Edad Media. Por eso me pasé horas y horas leyéndome los escritos en latín y griego, mirando esas anotaciones y dibujos en los márgenes, para representar las criaturas.

¿Cuál le gusta más?

Jack, el pequeño dragón, el jáculo, porque la primera vez que descubrí a esta criatura mítica fue leyendo la obra de Plinio por placer y ocio. Me quedé muy impresionada porque en la obra de Plinio viven en las copas de los árboles y es capaz de escupir fuego como si fuera una jabalina. Así que cogí la imagen de esa criatura, y lo que hice con Jack fue darle la voz de un profesor enfadado y borracho.

[[QUOTE:PULL|||”La fantasía es una forma de filosofía”|||Katherine Rundell]]

En su libro hay dos mundos, ¿por qué cree que el de fantasía es el que más atrae?

A todos nos encanta la idea de que haya uno maravilloso escondido. La imaginación de los niños es tan grandiosa que puede abarcar tanto el mundo de lo que existe como de lo que podría existir.

¿El real no satisface tanto como el de fantasía?

Una de las cosas más interesantes del mundo de fantasía es que refleja nuestros deseos, pero convertidos en realidad. El ejemplo es un unicornio, un reflejo de deseo de los niños, ya que por un lado tenemos un caballo, pero por otro todo ese aspecto que hace que el caballo sea más magnífico.

¿Esa capacidad de crear mundos fantásticos se termina en algún momento?

Sí. La ficción para infantil es maravillosa para los adultos porque les obliga a volver a ese espacio donde está la imaginación en su máximo esplendor y les ayuda a recordar que el mundo de la creatividad no es un añadido del que podemos prescindir, sino una absoluta necesidad para existir.

¿Qué influencias del mundo actual tiene esta historia?

El elemento de mayor influencia ha sido la crisis climática, porque nos encontramos en un punto en el que criaturas que son reales están a minutos de convertirse en unas casi míticas. Me gusta el activismo. Me arrestaron con 19 años porque formé parte de una protesta. Así que uno de mis objetivos era capturar esta sensación y transmitir que vale la pena el esfuerzo para dar voz a los más vulnerables.

¿La literatura es una manera para reflexionar qué es el bien y el mal?

La fantasía es una de las mejores maneras para pensar en el mal, en el poder o en la corrupción, pero también nos da la posibilidad de reflexionar en el coraje, la resistencia, la generosidad. La fantasía es una forma de filosofía. Digamos que la filosofía es la hermana más bellamente vestida de la fantasía.

¿Cuál es el mejor camino para llegar a los más jóvenes?

Aportarles historias que sean lo suficientemente potentes como para que se sientan identificados. Tenemos que darles educación a través de trabajos de no ficción para que entiendan exactamente cómo se compone nuestro mundo, y darles un espacio para empoderarlos y demostrarles que sabemos exactamente de lo que son capaces.

¿Qué le preocupa del mundo?

¿Cuánto tiempo tienes? El asunto moral de mayor urgencia es el del clima, y de cómo hemos utilizado los recursos que nos ofrece el planeta. Por eso yo quería hacer una historia que permita enfrentarse a esta realidad, pero también entender que no es tarde para actuar.