K!ngdom: cuando hacer otro tipo de música es posible

K!ngdom: cuando hacer otro tipo de  música es posible

Es posible que hayan escuchado su último sencillo, «Me da igual» en la radio, que si han visto «Valeria» hayan estado tarareando la canción de la serie varios días o que hayan bailado hasta la extenuación su versión de «Forever Young» o «Solo quiero bailar». Hablamos del grupo musical K!ngdom, que desde su nacimiento oficial en 2020 han conseguido hacerse un hueco y posicionarse, sin duda lo más difícil, en el panorama musical con un estilo que a muchos nos cuesta definir. Y es que si hay algo mágico en sus canciones, es que son difíciles de etiquetar. No son de música pop, pero tampoco electrónica y algunos de sus temas pueden tener hasta un punto de rock.

«Diría que nuestra música es pop electrónico con muchas cosas. Los tres somos muy eclécticos, nos gustan muchos tipos de música. El pilar de K!ngdom es el pop electrónico, pero no nos gusta quedarnos ahí», dice Ane, su vocalista. Huyen de las etiquetas y dicen que eso es lo bueno y malo del grupo, que «les encanta experimentar y que se llegan a aburrir si hacen el mismo tipo de canción». Una libertad de movimiento que solo se consigue con una total independencia: detrás de ellos no hay ningún sello discográfico. Por eso, ellos deciden cómo, cuándo y dónde.

En estos momentos, acaban de sacar un EP y están muy centrados en la gira en la que se encuentran ya inmersos. Estuvieron en Utrech, Barcelona, Valencia y Madrid, pero les queda Granada, Ostrava y La Palma, donde estarán el día 17 y 27 de este mes y para agosto, Budapest y Almería. Conciertos que entran dentro de una gira internacional inclusiva y multisensorial en la que están participando. «Es una iniciativa que pertenece a una organización con la que llevamos trabajando todo el año, llamada Reveral, que busca que todos los conciertos sean inclusivos para cualquier persona con discapacidad», explica Iván Ramírez. Llevan trabajando un año en ellos y gracias a reuniones con diferentes asociaciones que han compartido con ellos lo que estas personas agradecen en los conciertos, el resultado no podría haber sido mejor.

«Ya hemos hecho alguno y ha sido muy bonito. Tocamos ante un grupo de personas sordas y fue increíble. Realmente lo que hacemos es que todos los asistentes disfruten, porque una persona que no tiene discapacidad lo vive más y mejor». En definitiva, el objetivo de esto no es otro que potenciar todos los sentidos y hacerlos en cierto modo, inmersivos. Por ejemplo, «las personas sordas no suelen ir mucho a conciertos, pero agradecen mucho si hay globos. Los cogen y notan la vibración y sienten cosas chulas», apunta Jorge Gómez. También adaptan toda su narrativa: hacen performance, visuales, juegan con el olfato y hasta con el gusto. Y es que aunque el público tenga cualidades distintas, en un concierto buscan lo mismo: disfrutar. «El reflejo de ello es que ves a la gente con cara de satisfacción y sonriente. Al fin y al cabo, tu estás en tu mundo, lo das todo igual. A veces te viene a la cabeza que no te están oyendo, pero tú estás ofreciendo un espectáculo y la gente está disfrutando». En el caso del concierto de Utrech, la sensación que tuvieron con los asistentes es que era el concierto de su año. «Piensa que esta gente no suele asistir a conciertos y este solo lo hacen una vez al año. Ver cómo se lo pasan te llena», señala Gómez.

Muy pronto, tema veraniego

En las próximas semanas sacarán una canción muy veraniega, que confiesan que es una mezcla de pop electrónico y «mainstream». El resto de temas están también listos y pronto verán la luz, aunque irán más por las ramas de «synth pop» y electro rock. La capital tendrá que esperar hasta el próximo mes de marzo para escuchar sus nuevos temas. Repetirán en la sala del Wizink Center, dónde ya estuvieron el pasado febrero e hicieron «sold out». «Nos encantaría llenar el Wizink Center o tocar en el nuevo Santiago Bernabéu, aunque nuestro gran sueño sería tocar en el Festival de Coachella», cuenta Ane. Sin embargo, los tres comparten que no tienen ninguna prisa y que, tal y como ha sido toda su trayectoria, prefieren que todo vaya ocurriendo poco a poco e ir cumpliendo pequeños hitos.

Esto no quita que sueñen con hacer una gira de conciertos por América el próximo verano; no hay semana que no reciban mensajes de oyentes mexicanos pidiéndoles ir al país. «Es muy fuerte, desde que hicimos la colaboración con Playa Limbo hemos notado mucho reconocimiento allí. Este año es Europa y quién sabe si el que viene estaremos por allí», dice Ane.

Y si les preguntas por futuras colaboraciones, reconocen que les gusta hacerlas con gente que les cae bien, que conocen y que, por supuesto, les gusta su música. Por eso, siempre repetirían con Varry Brava o La La Love You. También podría ser una buena idea juntarse con Miss Cafeína, Aitana o Ana Mena. «La música puede conectar, no hay nada más bonito que crear canciones con gente con quien te llevas muy bien. Ahí es donde salen las mejores cosas».

Ane empezó a cantar antes que a hablar. A Iván y Jorge les unió la música en la Universidad de Valencia. Años después, Madrid les volvió a juntar y fue en la búsqueda de una vocalista cuando sintieron el flechazo por Ane. Tras un año de espera -esta estaba inmersa en otros proyectos profesionales- nació K!ngdom.