La Armada de Estados Unidos ha tomado la decisión de relevar de su cargo a Cameron Yaste, comandante del destructor de misiles guiados USS John S McCain, después de que se difundieran imágenes en la cuenta de Instagram del cuerpo donde se le ve disparando un fusil con la mira telescópica colocada al revés. El incidente, que ha generado preocupación dentro de la Marina, ocurrió durante un ejercicio de entrenamiento y ha puesto en entredicho la competencia del oficial al mando.
El comandante en cuestión, que estaba al frente de este buque de la clase Arleigh Burke que ayuda a proteger al portaaviones USS Theodore Roosevelt, con base en San Diego, fue grabado durante una sesión de tiro en la que utilizó un fusil de asalto con una mira telescópica montada incorrectamente. Este error básico no pasó desapercibido y, tras la difusión de las imágenes, las autoridades navales decidieron actuar de inmediato. Tanto fue así que no tardaron en aparecer las burlas, incluidas las del Cuerpo de Marines.
La imagen se publicó en la cuenta oficial de Instagram de la Marina bajo el pie: “Practicar tiro con armas, realizar tareas de mantenimiento, probar la pureza del combustible y participar en tareas de mantenimiento en el mar y en el fondeadero, la #USNavy siempre está lista para servir y proteger”. Inmediatamente después, los usuarios de las redes, incluidas cuentas de otras ramas del ejército estadounidense, se burlaron rápidamente de la imagen, en la que el comandante Yaste también estaba usando una mira con la tapa del lente todavía colocada. Los marines estadounidenses publicaron una imagen separada de un marine sosteniendo y disparando un rifle correctamente. Otro escribió “Querida Marina de los EE. UU. La mira está al revés. Por eso tenemos marines en los barcos”.
Mike Collins, un congresista republicano de Georgia, publicó una foto editada de una pistola con el cañón al revés.
Fuentes de la Marina han confirmado que el comandante ha sido relevado de su puesto por “pérdida de confianza en su capacidad para liderar”. Este término se utiliza en la Armada cuando se considera que un oficial ya no es apto para cumplir con sus responsabilidades, especialmente en situaciones donde la seguridad y la precisión son fundamentales.
El relevo del comandante se enmarca en una política estricta de la Marina de EE.UU., que prioriza la seguridad y el profesionalismo en todas sus operaciones. Los errores en el manejo de armas, especialmente en un entorno militar, pueden tener consecuencias graves, no solo para el individuo, sino para todo el equipo bajo su mando.
El incidente ha generado un amplio debate dentro y fuera de la Marina. Algunos expertos señalan que, aunque el error parece menor, refleja una falta de atención a los detalles que es inaceptable en un oficial al mando de una nave de guerra. Otros, sin embargo, consideran que la decisión de relevar al comandante podría ser excesiva, pero la Marina ha dejado claro que no tolerará este tipo de fallos.
Este incidente también ha puesto de manifiesto la importancia de la formación y el entrenamiento constante para el personal militar. La Marina de EE.UU. se enorgullece de mantener altos estándares de competencia entre sus oficiales, y cualquier desviación de estos estándares es tratada con la mayor seriedad.
No es la primera vez que la Marina de EE.UU. enfrenta críticas por la competencia de sus oficiales al mando. En los últimos años, ha habido otros casos donde comandantes han sido relevados por razones similares, lo que subraya la presión constante que enfrentan estos líderes para cumplir con las expectativas de su rol.
A medida que la noticia del relevo se ha difundido, la Armada ha reafirmado su compromiso con la seguridad y la eficacia en todas sus operaciones. Mientras tanto, se ha iniciado una investigación interna para determinar cómo y por qué se cometió un error tan básico en el manejo de armas, y si hubo otras irregularidades que deban ser abordadas.
La Marina ha nombrado a un nuevo comandante para hacerse cargo del destructor, y se espera que este asuma sus funciones de inmediato, con la tarea de restaurar la confianza en el liderazgo de la nave y garantizar que los estándares de seguridad y profesionalismo sean rigurosamente respetados en el futuro.
