El Madrid empezó la temporada pasada, en agosto de 2023, con el paquete básico completo en defensa: sus cuatro centrales de eficacia probada (Rüdiger, Militão, Alaba y Nacho), dos laterales derechos (Carvajal y Lucas Vázquez) y dos izquierdos (Mendy y Fran García). Ocho piezas con experiencia en la élite. Catorce meses después, la nómina se ha reducido casi a la mitad tras la salida de Nacho, el incierto futuro de Alaba y la desgracia de Carvajal. En medio, también cayó y regresó Militão. Una mengua notable atribuible a la fatalidad de los cruzados rotos (cuatro en este periodo), y también a una política de fichajes regida por la contención.
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