Por primera vez un lingote oro alcanza el millón de dólares, convirtiendo de nuevo este metal en el refugio más seguro. Su valor ha superado la barrera de los 2.500 dólares la onza y la perspectiva para el mes de septiembre es de claro crecimiento. A su favor juega el anuncio que podría hacer pronto la FED (Reserva Federal de EE UU, por sus siglas en inglés) sobre recortes de tasas de interés, que podría suponer una disminución del costo de oportunidad de mantener una divisa que no genera intereses. También ayuda una desaceleración más pronunciada en el segundo trimestre, y la caída de las solicitudes de desempleo que refuerzan la tendencia de un mercado laboral más debilitado, mientras el PIB estadounidense se dibuja al alza. Por no hablar del impulso provocado por la incertidumbre geopolítica, como la escalada del conflicto en Oriente Medio que ha hecho aún más atractivo este metal dorado como refugio seguro.
El valor del lingote de oro ha crecido más de un 3% en el último mes, y un 32% con respecto al año pasado en una tendencia creciente que comenzó el pasado 8 de marzo. Además, las previsiones para el mes de septiembre son muy buenas por varias razones. Los bancos centrales de todo el mundo están comprando oro de manera agresiva en un intento de diversificar las inversiones lejos de las monedas tradicionales, y esta tendencia mantendrá el valor del metal dorado al alza al menos los próximos 30 días. La actual inestabilidad geopolítica no parece solucionarse pronto, y el oro, cada vez más, se convierte en un refugio fuerte con mayor demanda, lo que a su vez también podría aumentar los precios sin que disminuya el apetito de los inversores, que ven en este aumento una clara confirmación del valor del oro en estos momentos.
Las crecientes posibilidades del oro también lo convierten en un metal muy deseado. Su excelente conductividad, la resistencia a la corrosión y su maleabilidad lo hacen único. A medida que avanza la tecnología, estas propiedades únicas lo convierten en una adquisición cada vez más valiosa con aplicaciones que van desde la electrónica (como dispositivos de alta tecnología) hasta la atención sanitaria (en equipos médicos avanzados), destacando particularmente las aplicaciones industriales en tecnológicas.
Que la demanda sea alta es una cosa, y que haya oferta para suplirla, otra. Recientemente los hallazgos de oro han sido muy limitados, y a eso hay que añadir el desafío que supone la extracción del metal, ambas situaciones también han afectado a la hora de mantener los precios. En India, los descuentos han alcanzado su nivel más alto en las últimas seis semanas, tras frenarse las compras por el aumento de los precios, mientras que las nuevas cuotas de importación no han conseguido elevar la demanda china. Menos oferta, más demanda, un claro aumento del precio de esta ‘commodity’.
Con este panorama, la tendencia para las próximas semanas es al alza, sin olvidar que este mercado financiero, como el resto, está sujeto a la volatibilidad. Sin embargo, la conclusión de los expertos de momento es positiva. El informe del holding financiero suizo Mirabaud, aseguraba este mes que, por ahora, “el oro sigue beneficiándose de su condición de refugio seguro”.
