La celebración de la Copa América en el Port de Barcelona potencia la cultura náutica y marítima de la ciudad

La celebración de la Copa América en el Port de Barcelona potencia la cultura náutica y marítima de la ciudad

La
Copa América de vela, tras más de 150 años de historia, se celebra por primera
vez en las aguas de Barcelona. Desde el Port de Barcelona, anfitrión de la
competición, ven la acogida de este evento como una oportunidad, entre otras,
para acercar la playa y el mar a la ciudadanía. A diferencia de otras
competiciones deportivas de gran formato, la Copa América se podrá seguir en
vivo sin coste alguno: desde la playa de Sant Sebastià, en el Port Vell, hasta
el Port Olímpic. A pie de arena o incluso desde el agua, se podrán seguir las
embarcaciones de todos los equipos participantes en las regatas. También desde
las múltiples pantallas que la organización colocará en esta zona.

Precisamente
por este carácter de proximidad al público de la America’s Cup, el Port de
Barcelona ha invertido en crear espacios nuevos para poder ver de cerca la
competición y los innovadores barcos, pero, sobre todo, para que estas áreas
queden habilitadas para el público una vez la celebración de la Copa finalice.

[[QUOTE:PULL||| La acogida de este evento es una oportunidad para acercar la playa y el mar a la ciudadanía]]

Uno
de los más notorios es la nueva rambla del rompeolas, una zona de paseo de
renombre histórico y que últimamente ha sido renovada, mejorando las
condiciones y manteniendo su condición elevada, por encima de los rasantes de
muelles, y con vistas directas al mar. Al extremo de estas, se encuentra el
nuevo edificio Mirador, un espacio de disfrute y donde durante el otoño de este
año, se inaugurará una zona de restauración. Desde esta rambla, durante la
competición, se podrán ver las embarcaciones saliendo hacia el campo de
regatas, desde bien cerca y a una velocidad reducida, permitiendo observar sus
detalles.

Planes de ampliación

La
reapertura de este espacio para el ciudadano no se trata de un caso aislado. A
principios de verano, se presentaba el nuevo Plan Estratégico del Port Vell
(2025-2030), un documento que recoge los principales objetivos y acciones a
corto y medio plazo del Port Vell, el área ciudadana del Port de Barcelona.
Entre las necesidades más inminentes, está la de potenciar un nuevo modelo de
ocio enfocado a la demanda del público local y que, sobre todo, mire cada vez
más hacia el mar. En este sentido, el Plan establece su ampliación hacia el sur
a partir de la apertura de espacios al público, que hasta ahora han sido
destinados a la actividad comercial y portuaria. Se prevé que antes del 2030,
el Port Vell gane 15 hectáreas de territorio, que se sumarán a las 70 actuales.
El territorio que se gana se concentra, principalmente, en tres muelles: el
muelle Barcelona, el muelle de Sant Bertran y el muelle de Pescadors.

Más Port Vell

El
muelle de Barcelona se transformará con la voluntad de abrirlo al público
general y consolidarlo como un espacio de ocio. Se conectará con el muelle de
Drassanes, recientemente urbanizado, a través de una pasarela de paseo. Con
ella, se conseguirá unir en línea recta la Rambla y el mar, acercando el centro
de la ciudad al medio marítimo.

Más allá de la apertura de todo el muelle, en
los últimos meses también se han rehabilitado los principales edificios y
estructuras que se encuentran allí. Por un lado, se ha saneado la torre de
Jaume I, la del teleférico, que comunica el Port con la montaña de Montjuïc.
Por otro lado, el World Trade Center, el edificio que corona el muelle y en el
que se encuentran las oficinas del Port de Barcelona, también ha sido reformado
coincidiendo con su 25 aniversario.

Blue tech Port: nuevo espacio de innovación

En
cuanto al muelle de Sant Bertran, la apertura pasa por el impulso de la
economía azul y la atracción de empresas y talento vinculados al mundo marino.
De hecho, uno de los otros objetivos principales del Plan Estratégico es
conseguir que un mínimo del 30% de organizaciones situadas en el Port Vell se
dediquen, precisamente, a la náutica. Para potenciarlo, en los tinglados del
muelle de Sant Bertran se creará un nuevo espacio del Blue Tech Port, el
espacio de innovación del Port de Barcelona para empresas relacionadas con la
economía azul. Con la llegada de start-ups, scale-ups y corporates
en este espacio, se refuerza Barcelona y el Port como espacios de
referencia internacional del sector marítimo-logístico-portuario.

[[QUOTE:PULL|||Blue Tech Port será el espacio de innovación creado para empresas relacionadas con la economía azul]]

Por
último, el muelle de Pescadors también se abre a la ciudadanía con el ánimo de
proteger la singularidad pesquera de Barcelona y promocionar el patrimonio
histórico y cultural de este oficio. El pasado mes de mayo se inauguraba la
nueva Llotja y se presentaba la reforma del muelle, en la cual el Port de
Barcelona ha invertido 7,6M de euros. A partir del mes de noviembre, con la
Copa América finalizada, la totalidad del muelle dejará de ser una zona
restringida y los ciudadanos y ciudadanas podrán visitarlo, integrándolo como
zona de paseo de la Barceloneta.

La
mejora de accesibilidad de estos tres muelles resulta una de las múltiples
medidas que el Port de Barcelona ya ha puesto en marcha o activará en los
próximos años con la voluntad de generar cada vez más valor para la ciudadanía
mediante espacios y actividades que impregnen de maritimidad la ciudad.

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