DFSK es una marca que pertenece a uno de los tres grandes fabricantes chinos de automóviles, conocida en España por sus vehículos comerciales, de gasolina o eléctricos. Y también por vender un todocamino, el DFSK 500, que ofrecía la opción más asequible, a partir de 16.996 euros. Un precio a cambio del cual se conseguía un SUV de 4,38 metros con buenos acabados y un motor de gasolina de 1,5 litros, que admitía la instalación de GLP. Ahora dobla su apuesta y presenta una evolución muy mejorada de su anterior modelo, que crece hasta los 4,7 metros para acoger siete plazas, además de sumarse con un híbrido a la opción favorita de nuestro mercado.
Lo que ofrece ahora la marca china es una evolución muy mejorada del anterior 500, y supone un gran salto de calidad tanto en los acabados como en el diseño y la planta propulsora. Se trata del DFSK 600, un SUV amplio, con tres líneas de asientos y siete plazas, que se presenta con una silueta moderna en la que destaca un poderoso conjunto de parrilla y frontal. En la parte mecánica encontramos un motor de cuatro cilindros y 1,5 litros turboalimentado que proporciona 184 caballos. Dispone de frenos de disco en los dos ejes, una caja de cambios automática y tres modos de conducción a elegir por el conductor: Normal, Eco y Sport.
El interior también ha sufrido una profunda renovación tanto en los materiales, con profusión de cuero ecológico, como en el diseño de los asientos. Lo mismo sucede con la parte tecnológica, que recoge ya las obligadas ayudas a la conducción (Adas) y una pantalla táctil de 12,3 pulgadas con acceso al control del vehículo, al navegador y al equipo de sonido. Por supuesto, cuenta con conectores USB y toma de corriente, así como la conexión a través del teléfono móvil con Android Auto y Apple Car Play. El sistema de seguridad incluye un dispositivo grabador que, durante los últimos cinco segundos de marcha del vehículo, registra, entre otros, datos como la velocidad, el estado del pedal de freno, el cinturón de seguridad o las revoluciones del motor.
Con todo ello DFSK ha conseguido un vehículo familiar y polivalente, con potencia suficiente, y, sobre todo, espacio modulable. Los asientos de la segunda fila son amplios y con respaldos ajustables. Y las dos plazas de la última fila son prácticas y utilizables por personas de no muy elevada estatura. Los asientos de las dos filas traseras pueden abatirse individualmente, en distintas combinaciones, para optimizar el espacio de carga. Con cinco plazas ocupadas dispone de 465 litros de maletero. Los siete años, o 150.000 kilómetros de garantía ofrecidos por la marca ayudarán a su venta, pero no tanto como su precio de 28.499 euros y la oferta de 3.000 menos al financiarse.
Tuvimos ocasión de probar en ruta el segundo crossover de siete plazas presentado por la marcha china. El denominado E5 mide asimismo 4,7 metros de longitud, con el mismo sistema de tres líneas de asientos. Supera sin duda al modelo 600 en la calidad que se percibe ya desde el cuidado diseño exterior y la mejoras de los materiales o la sensación de mayor solidez al cerrar las puertas delanteras. Es un híbrido enchufable que disfrutará, por tanto, de la etiqueta O.
El grupo propulsor está formado por un motor de cuatro cilindros y 1,5 litros, que aporta 102 caballos. Se le suma el propulsor eléctrico de 130 kW, alimentado con una batería de iones de litio de 15,5 kW/h, que puede recargarse en cuatro horas en un enchufe de 220 V, que disponga de una potencia máxima de 6,6 kW. El sistema permite que la batería pueda emplearse para alimentar otros aparatos eléctricos.
El asiento del conductor, tapizado en cuero napa, dispone de un completo ajuste eléctrico, ventilación y calefacción. Tanto en el salpicadero como en la consola central se han dispuesto incrustaciones con apariencia madera que resultan agradables. Como en el 600, la oferta tecnológica es muy amplia, pero en este caso, al tratarse de un híbrido, hay opciones para priorizar el uso de la tracción eléctrica, la reserva de energía o el uso combinado del motor de combustión. Pueden elegirse hasta cuatro formas de conducción: normal, eco y sport, a los que se añade el modo nieve, que modera la tracción para circular con mayor seguridad por superficies deslizantes. También dispone de más ayudas y, como ejemplo, el registrador de datos en caso de colisión graba hasta 20 segundos del funcionamiento de los sistemas del coche.
Gracias a una dirección equilibrada y a su caja de cambios automática, el E5 se conduce con facilidad aunque ciertamente pierda eficacia al intentar una conducción deportiva, pues el fabricante ha priorizado la comodidad de marcha. En la prueba que efectuamos, el comportamiento de este SUV fue muy correcto en caminos de tierra o en carreteras con muchas curvas y, en todo momento la suspensión mostró eficacia y suavidad. Va equipado con llantas de 19 pulgadas y tiene potencia más que suficiente
para el uso para el que está concebido, gracias a la combinación de motores de gasolina y eléctrico, y una buena aceleración para poder salir de apuros.
Carece de muchos de los refinamientos a lo que nos ha acostumbrado su competencia, sobre todo en las marcas fabricadas en Europa. Pero lo cierto es que nadie puede competir con él en el precio. No es precisamente un “low cost” pero llega con un precio imbatible de 34.990 euros que, si se financia, se reduce hasta los 30.999. Incluso puede rebajarse hasta los 25.999 si el comprador se acoge al Plan Moves y al achatarramiento de un vehículo viejo.
