Llueve sobre mojado en Teulada-Moraira, dos poblaciones de la Marina Alta que conforman un mismo municipio, y no precisamente agua. Acostumbrados como están a que no salga agua de calidad de los grifos de sus viviendas, ni tan siquiera la usan para hacerse un café o cocinar, este verano la sequía les ha ahogado, obligando, por primera vez, al reparto de agua para consumo. Para ello se han instalado depósitos en los que cada ciudadano, al presentar el DNI, tiene derecho a 20.000 litros a la semana.
Tal y como explicaron en el Ayuntamiento, en verano la población de Teulada-Moraira pasa de 12.000 habitantes a 60.000, por lo que el agua de los pozos es insuficiente para abastecer tanto a residentes como a veraneantes, ya sean personas que disponen de una segunda residencia o turistas que están de paso unos días.
«Aquí no llueve -aclaran en el Ayuntamiento- y en verano la población se multiplica por cinco, por lo que, al subir la demanda, el agua es insuficiente para abastecer a vecinos y turistas».
Sanilización de acuíferos
A ello se suma un problema añadido en algunos municipios de la comarca de Marina Alta, ubicada al norte de la provincia de Alicante, que es que algunas poblaciones que se encuentran cerca del mar están sufriendo la salinización de sus acuíferos, por lo que el agua del grifo es salada, y, en consecuencia, no apta para beber, cocinar o preparar alimentos.
«La calidad del agua jamás ha sido buena aquí», matizan en el Ayuntamiento para añadir que «no la usamos para beber ni para cocinar». Eso sí, por primera vez Teulada-Moraira ha repartido agua por la sequía este verano, algo que también ha ocurrido en Poble Nou de Benitatxel. Un municipio que declaró, vía bando municipal, como sólo apta para higiene y limpieza el agua del suministro de las viviendas.
Según el alcalde, Miguel Ángel García, «la no potabilidad es consecuencia del exceso de sal», sin olvidar que la falta de lluvias ha castigado a la localidad los dos últimos años. Hay que recordar además que el pasado mes de marzo la Confederación Hidrográfica del Júcar, CHJ, declaró el estado de emergencia en la comarca por escasez de agua y que, debido a las condiciones geológicas e hidrológicas, la Marina Alta no cuenta con las circunstancias necesarias para la construcción de grandes presas por lo que el abastecimiento se resuelve con aguas subterráneas de pozos y manantiales, o con aguas superficiales de ríos.
Ante esta situación, los Ayuntamientos y la Diputación provincial de Alicante se están planteando buscar soluciones a futuro que pasarían por la creación de infraestructuras hidráulicas. Municipios como Benissa, el Parcent o Verger también aplican restricciones mientras que Xàbia estudia la forma de evitarlas en momentos de tensión de población como es el verano.
Para trazar esa hoja de ruta, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, se reunió hace apenas unos días con los alcaldes de Benissa, Arturo Poquet; Teulada-Moraira, Raúl Llobel; Xàbia, Rosa Cardona; y El Poble Nou de Benitatxell, Miguel Ángel García. Un encuentro en el que Pérez se comprometió a «estudiar medidas para garantizar el suministro de agua potable a la ciudadanía». Pérez recordó que este verano se han tomado medidas de urgencia como el suministro de agua a los vecinos mediante el reparto de agua.
Así las cosas se deben dar dos circunstancias para que cambie la situación; la primera, que cambie el clima y que llueva para que los acuíferos puedan abastecer a los municipios y la segunda, que baje la alta demanda de agua provocada, a su vez, por el aumento considerable de la población en verano en la Marina Alta.
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