Tras una jornada horrible para los Mossos, quizás la peor de su historia, y a la espera de lo que pueda explicar hoy en rueda de prensa el aún conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, hay mal ambiente en seno de la Policía Autonómica. Incumplieron el mandato judicial de detener al ex presidente de la Generalitat fugado durante siete años a Bélgica, Carles Puigdemont. Se desplegó un fuerte dispositivo para arrestarlo, pero lo cierto es que pronunció sin problemas un discurso ante unos pocos miles de independentistas y desapareció de forma pasmosa ante los agentes. Además, dos mossos fueron detenidos por colaborar con el dirigente de Junts en su fuga.
El dispositivo traerá consecuencias y la más importante será una más que probable renovación de la cúpula de la Policía Autonómica. El regreso de Josep Lluís Trapero y la entrada de Núria Parlón como consellera de Interior provocará movimientos, explican fuentes de los Mossos a LA RAZÓN. El todavía comisario jefe, Eduard Sallent, muy cercano a ERC, no continuará. “Con Trapero, el cese será ipso facto”, indican las mismas fuentes.
