Todo listo para la majestuosa boda royal del año. Mañana, la polémica princesa Marta Luisa de Noruega y el no menos polémico chamán Durek Verrett se darán el “sí quiero”, dos años después de anunciar su compromiso y casi cinco de comenzar su relación.
Un romance que surgió tras el matrimonio de la hija de los reyes Harald V y Sonia con Ari Behn, padre de sus tres hijas –Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah–, de quien se divorció en 2016 y que se quitó la vida en diciembre de 2019. Por su parte, el chamán también mantuvo una relación anterior con Hank Greenberg, un masajista californiano. La gran fiesta durará tres días y comenzó el pasado jueves con una preboda de temática latinoamericana en Alesund. Ha continuado hoy con un paseo en barco por el fiordo y, mañana, se convierten en marido y mujer.
Se espera un enlace con una fina mixtura entre realeza y celebridad, ya que el chamán es un rostro popular en Hollywood. No, Meghan Markle no era la única. Por cierto, ninguno hace sombra a Grace Kelly. Pero sigamos. Se ha confirmado la presencia de los reyes de Noruega, del príncipe heredero Haakon con sus mujer Mette-Marit y sus dos hijos, Ingrid y Sverre Magnus; de la princesa Victoria de Suecia y su marido Daniel, así como Carlos Felipe y Sofía de Suecia. Su Alteza Real la princesa Ingrid Alexandra, el príncipe Sverre Magnus y la princesa Astrid también estarán presentes en la celebración.
Para la boda de mañana, el novio y la novia han prohibido que las mujeres vayan de blanco, rosa, negro o dorado. Mientras, los hombres irán de esmoquin. Además, la pareja ha vetado a sus invitados que usen el móvil para evitar que se filtren imágenes, vídeos o informaciones de la velada.
Marta Luisa se aleja del protocolo real como siempre ha hecho. En 2022 ya tomó la decisión de apartarse de la institución y de dejar de utilizar el título de Alteza Real debido a sus creencias: afirma poder comunicarse con los animales y con los ángeles. Ahora dirige su propio centro de terapia alternativa, Astarte Education. Por su parte, Verrett es chamán, líder espiritual y terapeuta alternativo. En su día, la princesa denunció «amenazas de muerte» por racismo tras comprometerse con Verrett. «No quieren ver a un hombre negro en la Familia Real, porque nunca ha pasado. Es diferente cuando un hombre elige a una mujer de color porque es un hombre… pero que una Princesa elija a un hombre de color, nunca se ha hecho en la historia, por lo que es muy difícil para las personas gestionar eso», afirmó en sus redes.
El color del novio ha pasado a segundo plano tras la polémica por el hijo mayor de Mette-Marit, Marius Borg. El primogénito de la princesa se ha situado en el foco de un enjambre judicial tras agredir a su novia y estar drogado. Unos hechos que han empañado la presencia de Haakon de Noruega en los Juegos Olímpicos y que traerán cola, ya que el proceso judicial aún no ha terminado. Además, el veto mediático que había con este joven, que fue tratado como un príncipe hasta su mayoría de edad, ha acabado. «Bild» ha publicado fotografías inéditas con el joven con billetes en un cinturón, una pistola y un Rolex Daytona. Una verdadera «joya», que enturbia el broche de la boda soñada de Marta Luisa.
