La Inteligencia sueca alerta del creciente riesgo de un sabotaje ruso contra su industria militar

La Inteligencia sueca alerta del creciente riesgo de un sabotaje ruso contra su industria militar

La agencia de inteligencia de Suecia (Säpo) advirtió sobre un mayor riesgo de que agentes rusos lleven a cabo ataques de sabotaje en el país nórdico, después de que los fabricantes de armas informaran de un aumento en los intentos de allanamiento y vigilancia con drones.

La agencia advirtió que las fábricas de armas ya se estaban convirtiendo en objetivos, y SOFF, la organización que representa a los fabricantes de armas suecos, informó de repetidos intentos de entrar en las instalaciones de sus miembros en los últimos años.

“Desde hace tiempo, en la Säpo hemos visto indicios de una mayor disposición rusa a asumir riesgos, y esto se está dirigiendo a operaciones que afectan a nuestra seguridad”, declaró Karl Melin, jefe de prensa de la Säpo, a la emisora estatal sueca SVT. “Se trata de una operación amplia, que incluye todo, desde propaganda hasta sabotaje, que está dirigida contra Occidente y, por tanto, contra Suecia”.

Robert Limmergård, secretario general de SOFF, afirmó que las organizaciones miembros, entre las que se incluyen Hägglunds y Bofors, las filiales suecas de BAE Systems y el fabricante de aviones de combate y misiles SAAB, habían informado de una serie de incidentes.

“En parte se trata de incidentes en los que las personas han intentado ingresar físicamente a las instalaciones de las empresas, pero también hemos visto drones intentando supervisar las operaciones e incluso documentar el transporte hacia y desde esas instalaciones”.

SOFF ha enviado una carta al Gobierno exigiéndole que tome medidas para evitar que los drones espíen sus operaciones y que les ayude con la seguridad en las instalaciones.

“Se trata de actores que quieren perjudicar a Suecia y a nuestro apoyo a Ucrania. No les importa si se trata de una agencia gubernamental o de una empresa. Simplemente atacan al eslabón más débil”, afirmó Limmergård. “Observamos un aumento de la amenaza activa y notamos que Rusia, pero también China e Irán, han reducido el umbral de acción”.

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