La consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, defendió ayer que «no hay ningún fraude» en los contratos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que ofreció «con total transparencia para que quien quiera los pueda analizar». En declaraciones a los periodistas en la presentación de un plan para abordar las hepatitis, Hernández explicó que todos los contratos que realiza la Junta tienen el objetivo de «salvaguardar la asistencia sanitaria» y recordó que se produjeron en 2021.
«Estos contratos nos permiten una mayor agilidad», señaló la responsable de Salud, además de preguntarse: «Si no, cómo podemos explicar a la población que por ejemplo no hay insulina para los diabéticos».
En este sentido, recordó que la Intervención de la Junta «es ese órgano fiscalizador que ayuda y asegura que se está cumpliendo la legalidad» y confirmó que sí encontró «salvedades» en los contratos, que «de hecho se están corrigiendo».
Hernández, no obstante, afirmó que si alguien considera que este asunto se puede llevar a los tribunales, como ha anunciado el PSOE andaluz y no descartan otros grupos de la oposición, «está en su derecho de hacerlo».
Precisamente, el PSOE cargó duramente contra el Ejecutivo andaluz por este asunto. La portavoz parlamentaria socialista, Ángeles Férriz, se mostró convencida de que el «escándalo» de los contratos del SAS en supuesto fraude de ley «se lleva por delante a este Gobierno» presidido por Juanma Moreno, de quien dijo que «tiene que dar muchas explicaciones». En rueda de prensa, Férriz acusó al Ejecutivo regional de «jugar con la vida de la gente para que unos cuantos hagan negocio, además de manera irregular, porque ha utilizado todos los instrumentos a su alcance para favorecer a la sanidad privada en fraude de ley».
«La corrupción que ahora mismo aflora en todo el Gobierno andaluz lo que pone en peligro es la vida de la gente», dijo la portavoz socialista, además de señalar que desde que el PP «pisó San Telmo los andaluces tienen un problema de salud» e indicó que Moreno «se marcó como hoja de ruta destrozar el sistema público».
Lo «indignante», a su juicio, es que «se han dedicado a robarle el dinero a los enfermos para dárselo a sus amigos, a dedo y sin control», algo que el PSOE, según recordó, viene denunciando hace años. Férriz se preguntó si, por tanto, el PP «está diciendo que son los técnicos de la Junta quienes mienten» y si los populares pensaban que «actuar de esta forma fraudulenta y corrupta no iba a aflorar nunca», a pesar de sus intentos de «boicotear» dos peticiones de comisiones de investigación sobre sanidad en el Parlamento de Andalucía.
Por su parte, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, anunció que su grupo va a solicitar una comisión de investigación parlamentaria sobre estos contratos, que calificó como «fraudulentos» y que a su juicio «deben ser objeto de un análisis minucioso» de la Cámara.
«Se están haciendo contratos corruptos y beneficiando a las grandes multinacionales farmacéuticas con las que Moreno tiene una implicación tan íntima y personal», señaló Nieto en rueda de prensa, en la que ha opinó que el Gobierno andaluz se ha hecho «connivente» y que «si grave es lo que se ha sabido, más grave es la reacción» del Ejecutivo regional. En este sentido, criticó que desde la Junta «no solo no se da una explicación convincente, sino que se ufanan de haber utilizado esos mecanismos».
