La Ley de Defensa del Sanchismo

La Ley de Defensa del Sanchismo

Nadie se puede sorprender por el despropósito al que asistimos este miércoles con la comparecencia de Sánchez en el Congreso para anunciar un plan de regeneración democrática que realmente es una Ley de Defensa del Sanchismo y contra la libertad de expresión. La izquierda impuso una Ley de Defensa de la República que se incluyó en la Constitución de 1931. Fue una norma que dividió y enfrentó a los españoles. Fue un gran error y sirvió para perseguir a la prensa. Sánchez sigue los mismos pasos, con menos talento jurídico y con el único objetivo de lanzar una cortina de humo para esconder sus problemas. No cuenta con apoyos parlamentarios para lograr su aprobación. Lo sucedido fue una inmensa tomadura de pelo que refleja la desesperación de La Moncloa ante el rechazo que suscita Sánchez en una amplia mayoría de españoles por sus cesiones a los independentistas, los bilduetarras y los comunistas, así como por los problemas judiciales que afectan a su familia. Este intento de controlar los medios de comunicación es característico de la izquierda populista iberoamericana y no encaja en el respeto por la democracia que existe en la UE. No es cierto que desarrolle un reglamento europeo.

Sánchez quiere controlar la libertad de expresión y someter a los medios de comunicación a un yugo administrativo colocando a sus peones en los mecanismos e instrumentos de control. Hasta ahora hemos asistido a una serie de prácticas arbitrarias destinadas a favorecer el entramado que controla La Moncloa por medio de Contreras. La izquierda quiere un modelo informativo como el de RTVE, convertida en un canal temático del PSOE, o como el CIS de Tezanos. Le gustaría un NODO sanchista. No entiendo qué quiere decir con la búsqueda de una medición «honesta», ya que esta palabra significa decente, decorosa, recatada y pudorosa. Me temo que no sabe su significado, porque no parece razonable que regresemos a la moral de la época victoriana o que recuperemos los censores de la moralidad. Sánchez ha decidido destinar 100 millones para los amiguetes de Contreras, a esto se unirá repartir la publicidad institucional para los amiguetes de Contreras y finalmente situar en mecanismos de control a los amiguetes de Contreras. A esto se reduce una regeneración que busca la división, el enfrentamiento y amordazar la libertad de expresión.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).

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