La pandemia cambió radicalmente nuestro modo de vivir, pero también de trabajar. Según el informe “Cuatro generaciones, una vivida” publicado por pisos.com, el número de personas que tenían permitido teletrabajar pasó del 12% antes del confinamiento al 31% en los años posteriores, lo que provocó que muchos españoles se dieran cuenta de que necesitaban habilitar un despacho o un espacio de “home office” en su casa para separar el trabajo de la vida familiar. Concretamente, del total de encuestados por pisos.com, el 48% de los que teletrabajaron o lo siguen haciendo reconocen haber habilitado una habitación independiente a modo de oficina en su domicilio.
Al hablar de generaciones se observa que los datos de los empleados que trabajan desde casa son “bastante similares entre Millennials (37%), Generación X (36%) y Generación Z (35%), mientras que la nota discordante la ponen los Boomers, con un 17%”, detalla el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font. Sin embargo, sí se ven más diferencias a la hora de elegir la habitación escogida para teletrabajar, ya que mientras que más de la mitad de la Generación Z prefiere trabajar desde el dormitorio, el 58% de los Millennials y el 54% de la Generación X y de los Boomers se sienten más productivos al “hacerlo desde una habitación acondicionada como despacho”, aclara Font.
Las diferencias en el comportamiento al acondicionar un “home office” para teletrabajar son más acusadas entre hombres y mujeres que entre generaciones. De este modo, el informe recalca que, antes de la pandemia, solo el 8% de las mujeres podía teletrabajar, frente al 16% de los hombres. Hoy en día, aunque ha aumentado el porcentaje considerablemente, ellas siguen estando por detrás (27%) en comparación con ellos (36%). A pesar de que el número de mujeres que teletrabajan es significativamente inferior, “el porcentaje de las que habilitaron un espacio de ‘home office’ (55%) es superior al de los hombres (42%)”, revela Font.
Es una realidad que el teletrabajo ha llegado para quedarse, razón por la que más de la mitad de los españoles afirma que, en caso de mudarse a otra vivienda, la existencia de un espacio para el teletrabajo sería un factor a tener en cuenta, siendo los Millennials (55%) los que le dan más importancia, y los Boomers (43%), los que menos.
