La asociación valenciana La Niña Amarilla ha convocado para el próximo domingo, 15 de septiembre, una manifestación en Madrid para reclamar un compromiso nacional con la prevención del suicidio.
La cita es a las 12:00 horas en la Plaza Murillo, desde donde marcharán hasta la Puerta del Sol bajo el lema «Prevención del suicidio: un compromiso nacional».
La presidenta de La Niña Amarilla, María de Quesada, explicó que la manifestación del domingo es importante porque el suicidio es un problema social y de salud pública que se lleva 11 vidas diariamente en España y una al día en la Comunitat. «Nos manifestamos para exigir la implementación inmediata de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que sea integral, efectivo y coordinado con los planes autonómicos existentes, muchos de ellos sin dotación económica ni de recursos».
Recuerda además que, a pesar de las alarmantes cifras el suicidio sigue siendo un tema tabú. Según el INE, el promedio en la Comunitat Valenciana era de casi nueve suicidios a la semana en 2022, una cifra que se mantuvo durante el primer semestre de 2023. «La ausencia de un plan nacional impide que se tomen medidas preventivas claras y eficaces».
De Quesada insistió en la importancia de que haya un compromiso firme del gobierno y de las instituciones para invertir en programas de prevención, mejorar los recursos de salud mental y formar a profesionales de todos los sectores (sanidad, educación, cuerpos de seguridad, servicios sociales) en la detección y apoyo a personas en riesgo.
Sobre la importancia de las acciones individuales dijo que todas las personas pueden ser parte de la solución. «Lo primero es romper el silencio. Hablar abiertamente sobre el suicidio y la salud mental es clave para acabar con los prejuicios y mitos que rodean este problema. A menudo, las personas que están pasando por una crisis no encuentran un espacio seguro para expresar su dolor. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de crearlo, escuchar sin juzgar, y ofrecer apoyo».
Apuntó a la importancia de estar atentos «a las señales de quienes nos rodean: cambios de comportamiento, aislamiento, expresiones de desesperanza o comentarios sobre la muerte». Recordó que siempre se puede contar con el número 024 o el 112 en caso de no saber qué hacer o a quién recurrir para pedir ayuda.
