El fácil acceso a información actualizada casi al instante genera pequeñas obsesiones como revisar compulsivamente el estado de los embalses. El cambio climático, las sequías cíclicas o las amenazas de restricciones se enfrentan en el argumentario a las borrascas de diversa nomenclatura, a las danas y a las quejas de la hostelería cuando llueve en cualquier fiesta, o no, de guardar. Las abundantes precipitaciones de la última Semana Santa aliviaron pantanos agonizantes como los andaluces, dieron aire a los mediterráneos y catalanes y llenaron los del noroeste.