La nueva Kate se casa con un hombre más rico que Carlos III

La nueva Kate se casa con un hombre más rico que Carlos III

El novio llegó en un Range Rover verde, la novia en un Bentley antiguo de 1930 y las miles de personas que rodearon la catedral de Chester pudieron degustar un helado cortesía de la pareja. No fue una boda real. Pero casi. Porque a sus 33 años, Hugh Grosvenor tiene un patrimonio de 14.000 millones de euros que supera al del propio Carlos III (quien es su padrino) y un título que desde hace siglos está ligado a los Windsor.

El duque de Westminster, el hombre más rico del Reino Unido, se casó ayer con Olivia Henson, de 31, una joven tremendamente discreta a la que se ha bautizado como la nueva Kate. Poco se sabe de ella. Pero, tanto su apariencia, con su larga melena, como su actitud risueña y relajada en los actos públicos, recuerdan a la princesa de Gales quien, debido a su tratamiento por cáncer, no pudo asistir ayer al enlace. Sí lo hizo su marido, el príncipe Guillermo. El novio es también íntimo del príncipe Harry, pero, a fin de evitar dramas, éste decidió no asistir, ya que la relación con los suyos tras el sonado Megxit no es la más estrecha y no querían eclipsar la fiesta.

Al igual que Kate, la mujer que se casó ayer con el soltero más codiciado del país, estudió en el exclusivo Marlborough College. Aunque, a diferencia de la princesa de Gales, Olivia no es una «plebeya». Es de ascendencia aristocrática, de la familia de banqueros Hoare, los marqueses de Bristol y los duques de Rutland. Su tío, Charles Wolrige Gordon, es el Gran Maestro de los masones escoceses, el masón de mayor rango de Escocia. Su padre, Rupert Henson, es corredor de bolsa. Tiene dos hermanos: Jasper, de 29 años, que trabaja en la gestión de activos para una inmobiliaria, y Emilia, de 26 años, que es gerente de relaciones de marca en Beauty Box. Lo último en belleza.

La novia habla español e italiano, ya que estudió Estudios Hispánicos e Italiano en el Trinity College de Dublín. Y antes de Marlborough asistió a la prestigiosa Dragon School de Oxford, en la que coincidió con la actriz Emma Watson. Después de trabajar para empresas de bebidas como Daily Dose Juices y No.1 Rosemary Water, ahora es gerente senior de cuentas en Belazu, una empresa respetuosa con el medio ambiente que importa ingredientes de calidad de chef. Las fotos en la web de la compañía la mostraban hasta hace poco en un viaje a Marruecos con pantalones estampados y bailando «Never Forget» de Take That con gafas de sol.

Tras casarse con el duque de Westminster, al que conoció en octubre de 2021 a través de amigos, todo indica que dejará su trabajo para involucrarse en las ONG de la fundación de su marido.

La pareja también dejará su piso en Londres para mudarse a la mansión familiar de Eaton Hall en Cheshire, donde ayer se celebró el banquete. Debido a las reglas arcaicas que aún rigen la aristocracia británica, donde se prioriza a los varones, si la pareja no tiene un hijo, tanto el título como las propiedades no podrán pasar a sus descendientes directos. Ese giro genealógico es exactamente lo que empujó al Ducado al regazo de Hugh en primer lugar. Su padre, Gerald Grosvenor, sólo heredó las tierras y títulos cuando su tío murió sin hijos varones.