Castilla-La Mancha es una tierra especial porque alberga una gran cantidad de tesoros naturales y culturales que son desconocidos por el gran público, como por ejemplo el que os traemos en este artículo. Sin duda, la región
castellanomanchega es un lugar ideal para viajar este mes de octubre y descubrir estos rincones mágicos.
Una ciudad abandonada en mitad de un roca
A tan solo una hora de Madrid se encuentra esta ciudad abandonada que posee característica muy similares al famoso yacimiento arqueológico situado en el desierto del sudoeste de Jordania denominado Petra.
Además este pequeño poblado permanece excavado dentro de una roca dándole cierto parecido a la región de Capadocia
de Turquía caracterizada por las chimeneas de hadas y las casas
esculpidas en las rocas a modo de cuevas.
Esta curiosa formación arquitectónica es
conocida como Cívica y
pertenece a la pedanía del municipio de Brihuega (Guadalajara) conocido
como el pueblo
de la lavanda debido a los inmensos campos de esta flor morada que lo
envuelven.
Origen
La historia detrás de antigua aldea ubicada a pie de
la carretera CM-2011, que une las localidades de Brihuega y Masegosa, es
cuanto menos curiosa. Entre las décadas 1950 y 1970, un sacerdote llamado
Aurelio Pérez heredó una serie de tierras entre los dos municipios mencionados
anteriormente y se dedicó durante años a tallar sobre esta enorme roca kársica
diferentes pasadizos, arcos medievales, balaustradas y otras formas.
La majestuosidad de este lugar es tal que hasta el
mundialmente conocido escritor español, Camilo
José Cela, menciona a Cívica en su obra ‘Nuestro
Viaje a la Alcarria’ del año 1984.
Esta aldea es de propiedad privada, de manera
que si deseas visitarla debes acceder con un guía y abonar
un donativo de dos euros. Se recomienda llamar previamente al
lugar.
El acceso a esta maravilla arquitectónica es
a través de varias escaleras, aunque debes ir con precaución porque algunas
zonas son endebles y resbaladizas. Si decides visitar esta aldea excavada en
una roca, justo enfrente transcurre el río Tajuña y a la orilla de este existe
un bar con una zona de merenderos ideal para descansar.
