El primer paso para solucionar un problema es reconocer su existencia. Luego se podrá solventar o no, pero hasta ahora, el principal inconveniente es que el Gobierno socialista de España miraba para otro lado ante los problemas de movilidad de la Costa del Sol. Ahora ya no es así y la Mesa de trabajo sobre este lastre en la zona consensuó ayer que hay que «dar pasos» para encontrar alternativas. Así lo acordaron el Gobierno central, la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga y los ayuntamientos de Málaga y Cádiz, que celebraron los tímidos avances al término de la reunión.
El Ejecutivo central se ha comprometido «a dar pasos» en el ámbito de los estudios de viabilidad e informativo, que «puedan desembocar en un modelo determinado de tren para el corredor de la Costa del Sol».
Las administraciones se han dado una tregua, al menos momentánea hasta constatar cómo quedan las buenas intenciones. Todos los participantes valoraron la «importancia» del encuentro, además del diálogo, la unidad, y el entendimiento para abordar el problema de la movilidad.
Así, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, admitió que «debemos actuar más allá del modelo del tren», que «llegará en algún momento», ya que «los problemas de movilidad existen desde ya, son problemas que tenemos que abordar a corto y a medio plazo».
De momento, se recurrirá a las habituales mesas de trabajo para plasmar la voluntad política de encontrar soluciones. El secretario de Estado anunció que se creará un grupo de estable de trabajo que aborde el tren «desde el compromiso del ministerio para dar pasos inmediatos en el estudio de viabilidad y estudio informativo», pero «queremos llevarlos adelante contrastándolos con la Junta y los municipios».
«Es muy importante definir el modelo de tren que queremos para avanzar en el estudio informativo y en un posterior proyecto constructivo», sostuvo.Un paso en positivo después de que el ministro Óscar Puente declarara que «no hay un solo papel con el que trabajar» y no mostrara ningún entusiasmo porque «poner un tren o ampliar el Cercanías hasta Marbella, con todas esas paradas, supone que la gente acabará haciendo lo mismo que hace ahora, que es usar el coche para acercarse a Málaga a coger el AVE».
La agenda de encuentros también se plasmó en otros asuntos que se deben abordar más a corto plazo, como, entre otros, bonificaciones en la AP-7. En este sentido, el Gobierno se compromete a «analizar por tanto esas bonificaciones, pero uniéndolo todo ello a un planteamiento más global, más integral, de mejora también del transporte público, urbano e interurbano del conjunto del corredor de la Costa del Sol».
«Ambas cosas yo creo que son muy positivas y muy importantes para abordar este asunto. El tren, como medida de largo plazo en la que hay que empezar a dar pasos ya, ese compromiso existe; pero también decisiones que puedan afectar a los viales y sobre todo al fomento y a la mejora del transporte público, ligados también a esas medidas que vamos a analizar, sobre todo de bonificación de lo que es el corredor de la AP-7», resumió.
Sobre las fechas para cristalizar las buenas intenciones, Santano apuntó que «si todo va bien, esperamos que la licitación del estudio informativo se pueda producir en el año 2025».
Por su parte, la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, admitió que había sido «una reunión completa para abordar un problema de movilidad en la Costa del Sol en sentido amplio, hasta Algeciras».
«Es algo que nos hace seguir trabajando y, por supuesto, sin olvidar otras medidas que tenemos que poner en marcha para trabajar de forma conjunta la Administración del Estado, la Autonómica y los municipios», detalló.
En el caso del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, mostró su «satisfacción», porque se «pone de relieve la importancia de la movilidad» en este espacio «donde el tren tiene que ser muy protagonista, pero también transporte interurbano, público, aparte del transporte privado, evidentemente».
Por último, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, incidió en los «hitos» puestos sobre la mesa y «la constitución de varias mesas de trabajo, que sean efectivas para solucionar cada problema específico que tenemos».
«Podemos salir satisfechos, ha habido entendimiento entre el Gobierno, la Junta y los ayuntamientos afectados», concluyó.
