A pesar de las altas temperaturas que a primeras horas de la tarde han convertido Palma en un auténtico hervidero, la Reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han aprovechado que tenían su agenda oficial despejada para pasear por el centro de la ciudad y hacer unas cuantas compras, uno de los pasatiempos favoritos de la madre del Rey Felipe VI. Se trata de una salida que ya viene siendo tradición en la Familia Real, que siempre reserva uno de sus días de vacaciones en la isla para programar una tarde de chicas.
Como dato curioso, ha sido la primera vez que la princesa Leonor se ha dejado ver conduciendo. Se conocía que la heredera del trono se había examinado recientemente del carné de conducir y que el resultado de la prueba fue positivo, pero hasta ahora nunca se había puesto, al menos públicamente, al volante.
La princesa Leonor ha conducido de regreso a Marivent -o a cualquier otro punto de Mallorca- mientras su hermana Sofía la acompañaba en calidad de copiloto. Detrás, unas sonrientes Reinas Sofía y Letizia, orgullosas y felices de disfrutar de una tarde en familia.
Las cuatro se han desplazado en un coche Seat Ateca, un SUV que viene con alta tecnología, diseño dinámico y robusto que según la casa está “preparado para la aventura”. Entre sus prestaciones se encuentran 7 Airbags, llantas de aleación de 41 centímetros, cuadro de mandos Digital Cockpit de 8 pulgadas, faros Full LED, sensor de parking trasero y sistema Kessy de arranque sin llaves. “Grande, atrevido y atractivo”, parece el vehículo perfecto para una principiante en conducción como es la princesa Leonor.
Esta ha sido la segunda salida pública de la princesa Leonor y la infanta Sofía desde que llegaron a Palma la semana pasada, tras su paso por los Juegos Olímpicos de París. La primera se produjo el domingo, cuando fueron a cenar al restaurante Mia junto a sus padres, los Reyes Felipe VI y Letizia; la Reina Sofía, la princesa Irene de Grecia y el matrimonio formado por el doctor Fruchaud y Tatiana Radziwill.
