Los principales represantes del empresariado valenciano tuvieron ayer ronda de contactos políticos, en este caso, con la izquierda. Por un parte, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, se reunió con los líderes de Compromís en Les Corts, el Congreso y el Senado, Joan Baldoví, Águeda Micó y Enric Morera, respectivamente. Por otro lado, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE, Vicente Boluda, mantuvo un almuerzo de trabajo con el secretario de Estado de Política Territorial, el socialista Arcada España. Unos encuentros en los que el tema nuclear, sin duda, era la reforma de la financiación autonómica.
Y esto es así, no solo porque el presidemte del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha visto obligado a abrir el melón -por fin- de dicha reforma con motivo de su acuerdo con los independentistas catalanes, sino porque lo ha hecho de una manera disruptiva que no a todo el mundo ha gustado: mediante negociaciones bilaterales con cada autonomía.
Es en este punto, precisamente, en el que los líderes empresariales de la Comunitat no comparten opinión. Mientras que Navarro considera que una negociación «uno a uno» alargará el proceso y «prolongará la agonía de la Comunitat», Boluda considera que es indiferente cómo se lleve a cabo la reforma: «lo importante es que se haga de una vez».
El presidente de la CEV aseguró que hablar del cambio del modelo de financiación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera o en la Plataforma por la Financiación «aporta más» que si el presidente del Gobierno se reúne «uno a uno» de forma bilateral con los presidentes de cada comunidad. Eso sí, señaló que «si el presidente del Gobierno llama a un presidente autonómico, en este caso al de la Generalitat valenciana, debe asistir por respeto institucional».
Además, explicó que desde la patronal se va a solicitar la reunión de la Plataforma por la Financiación, en la que, por cierto, recordó que el PP siempre ha defendido la condonación de la deuda a las autonomías, «más allá de las decisiones internas de partido que ahora se produzcan».
Boluda, por su parte, reivindicó que lo importante es que «se abra el melón» de la financiación autonómica, y «lo de menos» es que esa negociación sea «individual o colectiva».
«Llevamos 15 o 20 años con diferentes gobiernos de diferentes sentidos y de diferentes colores, y aquí no se ha movido nada, no ha movido ni una ficha nadie, y lo que tiene es que moverse», destacó Boluda, quien cree que lo menos importante es que se negocie de una manera o de otra, pues «al final todo se unirá y al final todo será una financiación para todos».
Por su parte, Arcadi España afirmó que el acuerdo que se ha alcanzado en Cataluña entre el PSC y Esquerra Republicana supone «una oportunidad para el conjunto de comunidades autónomas», especialmente para la Valenciana, que necesita cuando antes la reforma del modelo de financiación.
Condonación de la deuda
Así, señaló que uno de los elementos fundamentales de esa reforma es el volumen de deuda que muchas comunidades tienen, especialmente las mediterráneas, donde el Ministerio de Hacienda va a ofrecer que el Gobierno de España asuma parte de ese débito, lo que supondría «una inyección de liquidez» a las autonomías.
Preguntado sobre una posible condonación de la deuda, Arcadi España afirmó que esa medida beneficiaría al conjunto de las comunidades autónomas, en especial a las más endeudadas, como la Comunitat Valenciana, que en su mayor parte corresponde a la infrafinanciación.
El secretario de Estado consideró que si el Gobierno central asumiera parte de la deuda autonómica eso supondría que Comunidades como la Valenciana pudieran contar con más recursos y además pudieran regresar a los mercados, donde ahora no pueden hacerlo por el volumen de deuda que tienen.
A su juicio, hay que aprovechar el consenso que existe en torno a que es necesario reformar la financiación autonómica para buscar «grandes acuerdos», mientras que sobre el modelo territorial hay que avanzar hay un Estado más federal, que significa «garantizar la igualdad» de la ciudadanía evitando duplicidades y con corresponsabilidad.
Por otra parte, España reprochó al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, desde el «espíritu constructivo», su posición sobre la condonación de la deuda de la Comunitat Valenciana. «Hay días que es una cosa y hay días que es otra», lamentó.
