La sandía melonada salvada de la extinción por un proyecto navarro de recuperación de semillas

La sandía melonada salvada de la extinción por un proyecto navarro de recuperación de semillas

José Manuel Urrutia (Murillo El Fruto, Navarra, 62 años) descubrió con apenas 20 años las bondades de la melona, una sandía de carne blanca típica de la Zona Media y Ribera de Navarra que era muy popular hace varias décadas y que solo se utiliza para hacer dulce. “Es una especie de sandía, de la misma familia, pero es más blanca, más estirada”, explica Urrutia, que cuenta que, de joven, padeció una hepatitis muy fuerte y estuvo varios meses en cama. “Me quedé muy flaco. La medicina popular en el pueblo decía que el dulce de la melona era muy bueno para el hígado y comía un bote de kilo todos los días. Vamos, me tenían que hacer mermelada todas las primas de mi madre”, rememora riendo.

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