La sequía mermará de nuevo la vendimia en Cataluña, con producciones a la mitad

La sequía mermará de nuevo la vendimia en Cataluña, con producciones a la mitad

Barcelona, 24 ago (EFE).- La persistente sequía mermará por segundo año consecutivo la campaña de la vendimia en Cataluña, en la que se espera recoger este 2024 entre 4.000 y 5.000 kilos de uva de media por hectárea, la mitad de lo que se consideraba hasta ahora una temporada normal.

Aunque una primavera generosa en lluvias ha ayudado a mantener vivos estos cultivos, entre otros, las precipitaciones no han sido suficientes para garantizar una vendimia satisfactoria, según ha explicado a EFE el responsable de viñedo y vinos de Unió de Pagesos, Josep Marrugat.

Las previsiones que baraja este sindicato para la campaña, que ha arrancado ya en algunos puntos y encara su fase más intensa estas dos próximas semanas, son igualar con pocas diferencias las producciones de 2023, que fueron de media de entre 4.000 y 5.000 kilos por hectárea.

El Priorat y la Terra Alta se llevan la peor parte

Por demarcaciones, la vendimia estará en línea con la del año pasado en el Penedès y el Camp de Tarragona mientras que en el sur de Cataluña, en comarcas como el Priorat y la Terra Alta, “la situación todavía es peor”, ha advertido Marrugat, por la escasez hídrica “ya que aún ha llovido menos”.

Las viñas que se encuentran bajo la influencia del pantano de Guiamets, Margalef y Riudecanyes no se han podido regar tampoco este año. Y en la Terra Alta, “quien dispone de riego, ha tenido que consumir bastante agua”, lo que dispara la factura.

Además, algunas zonas han sufrido también heladas y granizo, que han dañado cerca de 2.000 hectáreas.

El jefe sectorial de la viña y el vino de la JARC (Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya), Jaume Domènech, ha apuntado también, en declaraciones a EFE, que, en el mejor de los casos, la producción en la temporada de vendimia será “algo mejor” a la del año pasado, aunque cree que el incremento “no será significativo”.

Domènech ha destacado que el granizo caído al final de la primavera dañó entre 12 y 14 millones de uva en la zona del Penedés, una zona de primer nivel de producción, mientras que la sequía está pasando factura a todas las viñas de Vilafranca a Tarragona.

Las lluvias de primavera dejaron en esta zona unos 300 litros por m2, una cantidad que “ayudó” porque “veníamos de una sequía muy grave”, pero que ve insuficiente para poder recuperar las producciones de uva.

“Necesitamos pluvimetrías de 500 litros por m2, que no se producen desde 2020, y además tendría que llover en invierno”, ha dicho.

La DO Empordà calcula entre un 15 y un 20 % menos

Las bodegas de la DO Empordà, que han iniciado estos días la vendimia, calculan que la producción en esta zona podría ser entre un 15 % y un 20 % inferior a la media de la denominación, que es de unos 60.000 hectolitros, aunque dependerá de cómo evolucione el clima las próximas semanas.

La campaña en esta zona se ha iniciado en las fechas tradicionales, en torno a mediados del mes de agosto, empezando a cosechar las variedades más tempranas, como el moscatel de grano pequeño y alguna variedad blanca y tinta, mientras que el grueso de la producción -garnachas y cariñenas- se vendimiará en septiembre.

Un escenario de futuro incierto para los productores

Marrugat asegura además que los productores del sector harán frente a una situación “difícil” porque tendrán que recurrir a las pólizas de seguros firmadas y los siniestros por sequía tienen estipulados precios que no contemplan la subida registrada.

“Se acumulan siniestros y se pierden bonificaciones y capital asegurable”, ha dicho, al tiempo que advierte que los costes de personal, del gasoil y la maquinaria y los fertilizantes no han parado de subir.

El representante de Unió de Pagesos reclama que se habilite una línea de ayuda para los viticultores que hayan producido menos de 8.000 kilos/hectárea, al igual que se hizo el año pasado, para ayudarles a hacer frente a la situación.

“Las viñas están exhaustas, con muchas cepas muertas y otras dañadas y será necesario renovarlas” para “evitar que los vitucultores acaben por irse”.

Unió de Pagesos ha pedido al Gobierno que flexibilice las medidas sectoriales vitivinícolas que permitan a los productores reestructurar viñas y aumentar el número de hectáreas anuales que se puedan acoger a la renovación.

Al mismo tiempo, reclama la puesta en marcha a medio plazo de medidas para luchar contra el cambio climático como obtener riego de apoyo en viña con agua regenerada para las máximas hectáreas posibles. EFE

mje/ce

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